9 videojuegos clásicos imprescindibles (y cómo jugarlos. Ahora mismo)

¿Quién no se ha encontrado en la situación de querer jugar a un juego clásico y no poder por no conectar la consola o bajar el emulador de rigor? En CANINO te traemos la solución. Y aprovechando la solución, ¿qué tal si te recomendamos un puñado de juegos clásicos a los cuales deberías echar un ojo?

No es fácil acceder a juegos antiguos. Dada la escalada armamentística que supone la eterna necesidad de novedades en la industria del videojuego, pocas compañías ponen auténtico mimo en mantener sus catálogos disponibles. Lo cual es una pena. Porque no sólo nos obligan a recurrir a métodos alegales para jugar sus juegos, sino que también nos hacen perder tiempo trasteando con emuladores y ROMs.




GamesNostalgia soluciona parte de este problema. Ellos recopilan juegos antiguos, hasta la ya añeja PSX, y los convierten en ejecutables que no requieren ni instalación ni hacer nada más que bajarlos, iniciarlos y comenzar a jugar. Tanto en PC como para Mac.

Ahora bien, quedarnos ahí sería demasiado fácil. El catálogo de la página es tan extenso, tan inabarcable, que cada cual sabrá por dónde prefiere empezar a perderse entre tantísimos juegos clásicos. Pero para quien no quiera lanzarse a ciegas, hemos hecho una lista de nueve juegos clásicos que todo el mundo debería probar. Y si bien no están todos los que son, sí son todos los que están: que no esté tu juego favorito en nuestra lista no significa que nos lo hayamos olvidado, significa que hay tantos títulos enormes que es imposible nombrarlos todos.

El padre de un clásico moderno: Metal Gear

Más conocido por su iteración posterior de PSX, Metal Gear comenzó su andadura en MSX2 hace ya treinta años. Y ahí ya teníamos todo lo que cabe esperar de un Metal Gear. Parodias del mejor cine de acción de los ochenta -osease, el de John Carpenter-, sigilo, llamadas al CODEC y una estética que no por militar cae en lo perezoso o en lo poco interesante. Todo un clásico a reivindicar.

El origen del RPG: Wizardry: Proving Grounds of the Mad Overlord

A veces ser el origen de algo no es un valornecesariamente positivo. O eso parece querer demostrarnos Wizardry: Proving Grounds of the Mad Overlord. Difícil, adusto y de mecánicas bastante pochas incluso para la época, el origen de los actuales RPG y el subgénero de los dungeon crawler es la propia horma de su zapato: un juego difícil, sin clemencia para el novato, y que nos obliga a dibujar físicamente el mapa si no queremos perdernos por el camino. A fin de cuentas, ¿te vas a meter en un maldito laberinto sin siquiera tomar las preocupaciones necesarias?

Cazar vampiros sin dar más vueltas que una peonza: Castlevania

Castlevania son palabras mayores. Aunque hoy sus mecánicas puedan parecer innecesariamente rígidas, su encanto radica precisamente en la necesidad de calcular cada salto y cada latigazo como si nos fuera la vida en ello. Porque el primero de los Belmont en esta lucha contra Drácula todavía sólo tiene que hacer una cosa: seguir recto. Sólo recto. Aquí aún no tenía la influencia del laberíntico Metroid. Ni guiones de Warren Ellis. Y como nos demuestra lo bien que ha envejecido esta primera entrega, ni falta le hace.

El clásico japonés: Xevious

Elegir sólo un shoot’em-up es una tortura. Pero quien tenga interés ya sabe donde dirigirse. Por eso nos hemos decantado por Xevious, una pequeña joya tal vez no tan conocida como R-Type, pero de la cual la mayoría de juegos de su género son deudores. A fin de cuentas, ¿cuántos título pueden llevar con orgullo de haber sido la pieza central de un disco de Haruomi Hosono?

Para cuando no te importa dejar de dormir para siempre: Sid Meier’s Civilization II

Sólo un turno más. Quien haya jugado a cualquier Civilization, conoce ese mantra. Sólo un turno más. Terminar esa carretera, ese descubrimiento, o fundar esa ciudad. Sólo un turno más. Para entonces Ghandi ya te ha declarado la guerra, te ha freído con bombas nucleares y no queda más remedio que seguir. Sólo un turno más. Porque eso es Civilization II. Sólo un turno más.

El juego que si saliera hoy sería denunciado por los votantes de Trump: Wolfenstein 3D

Aunque hoy esté mal visto, en los alocados noventa se consideraba el colmo del buen gusto disparar a cualquiera que se declarara nazi. De ahí surge Wolfenstein 3D, un shooter clásico que no ha envejecido ni un sólo día desde el ’92. Sus escenarios pasilleros, su estética desenfadada y su disparar a alt-righters alemanes de principios de siglo sigue funcionando hoy igual que en su época: como un tiro. En la cara de Hitler subido en un exoesqueleto.

La aventura gráfica lovecraftniana de rigor: Call of Cthulhu: Shadow of the Comet

Una de las aventuras gráficas clásicas menos conocidas también es una de las más interesantes. Tomando como punto de partida la obra de H.P. Lovecraft, este Call of Cthulhu: Shadow of the Comet nos sumerge en un mundo oscuro de intrigas y locuras donde lo más siniestro es, con diferencia, las cabezas parlantes gigantes y las voces terriblemente afectadas de los actores de doblaje. El verdadero horror cósmico detrás de esta adaptación.

El juego de fútbol definitivo (si no te gusta el fútbol): Sensible Soccer: European Champions 92/93

Aunque el fútbol sea el deporte más aburrido del mundo, Sensible Soccer supo como conseguir que fuera divertido: haciendo que todo ocurra a cámara rápida. Con un estilo paródico, saltándose las reglas un poco a la torera y con más salero y diversión que cualquier FIFA o Pro Evolution Soccer, esta joyita sigue siendo el mejor juego de fútbol que se ha hecho nunca. Al menos, para aquellos que conciben el fútbol sólo como el aporrear de forma muy intensa y muy rápida el balón.

Para recordar que «nostalgia» también puede tener connotaciones positivas: QIX

Para acabar, nada como un buen arcade. Algo que requiera un tipo de juego rápido y metódico. Pero que a la vez sea un puzzle. Porque eso es QIX: la peculiar combinación entre mecánicas de puzzle y un arcade frenético. Ese tipo de juegos pequeños, prácticamente olvidados, y que por lo abstracto y sencillo de su premisa y estética, siguen funcionando hoy en día. A fin de cuentas, ¿cómo no nos van a seguir divirtiendo juegos que ponían el foco en la diversión?

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Un comentario

  1. Cide Hamete dice:

    Aún hoy sigo jugando al Civilization, pero el III y siempre digo lo de «sólo un turno más».

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