El 9 de junio de 2017 falleció Adam West, el Batman de la serie televisiva de los sesenta. No podemos obviar el obituario de uno de nuestros Batman favoritos, además de ser el único que terminó aceptando de buena manera su legado.
Durante un tiempo, Adam West fue mi Batman. También pudo ser el tuyo, bien porque viviste en directo el estreno de la serie de televisión en España o a través de las reposiciones que, hasta finales de los noventa, se mantenían en la parrilla televisiva. Quizás lo descubriste gracias a Internet.
La serie de Batman se emitió entre 1966 y 1969 y fue creada por Lorenzo Semple Jr. y William Dozier. Concebida como un espectáculo pop sobre delitos imposibles, trampas delirantes e ingenio sin parangón, ni la serie ni el propio Adam West se tomaron muy en serio al personaje.
Era un Batman de singulares dotes detectivescas, una figura paterna para el Dick Grayson interpretado por Burt Ward, un hombre recto y moralmente incuestionable y, en el fondo, un chiflado disfrazado de un mamífero volador, es decir, un Batman con todas las de la ley.
Este Batman no tiene igual
Aquel Batman poco tenía que ver con la imagen hoy habitual del personaje, cimentada primero en ese Batman que volvió a la noche de la mano de Neal Adams y luego del vigilante que Frank Miller imaginaría tanto al principio como al final de su carrera.
Gracias a su interpretación, Adam West se quedaría encasillado como el caballero oscuro y su trabajo, desde la cancelación de la serie en 1969, destacaría más en el campo del doblaje. Su último gran papel fue en Padre de familia (1999-hasta después de que muramos todos), interpretando al alcalde chiflado de Quahog, Adam West.
Lo más importante es que nunca se avergonzó de ser Batman. Al talifán le pueden rechinar los dientes al pensar en cada uno de los 120 episodios de la serie de televisión y en la película, pero West disfrutó en todo momento durante y después de su participación. Por mucho menos de lo que West interpretó en pantalla, otros actores han renegado de su aportación al caballero oscuro.
Que no te extrañe: desde 1989 y salvando un poco a Batman y Robin (1997), todas y cada una de las versiones cinematográficas del personaje se han cortado por el mismo patrón. Los dibujos han disfrutado de versiones distintas, pero no muy alejadas del canon aparecido entre los setenta y ochenta. Pero el Batman de Adam West es único en su especie, con su danza del Batusi, el batrepelente de tiburones y, en general, con un desparpajo mil veces revisitable.
Aunque en el mundo del cine su participación se ha obviado, pues nunca ha tenido ni un cameo ni guiño en ninguna de las películas del personaje, en el mundo del cómic si que se supo valorar su trabajo. Por poner un par de ejemplos, hay un guiño muy simpático en la serie de Planetary, como una de las muchas interpretaciones del cruzado enmascarado, y luego a través de varios cómics nostálgicos como Batman ’66.
Con 88 años y después de una breve batalla contra la leucemia, Adam West ha muerto. Fue actor desde los años cincuenta y Batman desde 1966.
