Esta tarde arranca en Barcelona Ludotópia, una iniciativa del colectivo ArsGames para crear juegos de contenido social, que ayuden a la sensibilización ciudadana y a la visibilización de problemas sociales.
Siempre entendiendo el juego como una herramienta para el ocio, pero también para el aprendizaje desde nuestras edades más tiernas, la gente de ArsGames sigue indagando en las posibilidades expresivas y comunicativas de los mismos. Y también proponen que los juegos (y los videojuegos) sean herramientas de educación política y de propulsión de cambios: o como ellos mismos dicen, «juegos que hablen de política, juegos que traten de explicar conceptos ‘difíciles’ de economía, que sirvan para empoderarnos y darnos argumentos. Juegos que abran mentes, que nos hablen de sexualidad y de género, de cómo organizar luchas ciudadanas, de cómo combatir los ataques de la Troika o cómo luchar contra leyes injustas«. Es decir, juegos «protesta», por así llamarlos. O como enuncia el mismo título de Ludotópia, videojuegos radicales.
Ludotópia es un laboratorio donde se crearán uno o más juegos con esa intención: la sensibilización, la concienciación y la visibilización. Más tarde se disribuirá(n) en Internet y entornos educativos. La idea es crear un grupo de trabajo que lo desarrolle a lo largo de cinco meses.
La actividad arrancará esta tarde a partir de las 18.00 en el local Conservas de Barcelona.
Ciertamente el "videojuego comprometido" es una laguna del mundillo, sería interesante que saliera algo bueno de ahí. Hay grandes videojuegos políticos como los Bioshock, pero no conozco un solo buen videojuego panfletario (sin connotaciones peyorativas), un Acorazado Potemkin o un Oliver Twist en videojuego.