Este año planeaba sobre Sitges una cierta incógnita previa, supongo que lógica tras el éxito del año pasado. Luego, la impresión general es que ha sido una buena edición del festival. Pasamos lista a todo lo que que hemos visto este año en un Festival de Sitges repleto de películas sobre familias turbias.
La recta final del Festival de Cine Fantástico de Sitges confirma una de las mejores ediciones del certamen gracias a la alianza de invitados de postín y una programación generosa que invitaba a danzar y acabó premiando el baile endemoniado.
Danzas de brujas y de jóvenes drogados, sectas paganas de ayer y hoy, cenobitas en moto y nostalgia en bicicleta, ultraviolencia indonesia y Nicolas Cage dándolo todo en calzoncillos componen parte del menú ofrecido en el primer tramo del Festival de Cine Fantástico de Sitges.
El romance entre una humana y una criatura anfibia antropomórfica que cuenta Guillermo del Toro en La forma del agua, su nueva y estupenda película, pertenece a una tradición del género fantástico enraizada en viejos mitos y más poblada de lo que parece. La estirpe de los Hombres Branquia es tan numerosa como variopinta y su recorrido va de lo soviético a lo filipino, de lo lovecraftiano a lo playero, pero sobre todo está llena de monstruos de serie B con el instinto de procrear a flor de piel por mucha escama que tengan.
Cien años después de la Revolución Rusa, hemos seleccionado 16 cómics para trazar un recorrido desde el final del Imperio Ruso hasta la caída de la URSS.
Antes de que una fábula húngara sobre refugiados se llevara el premio, nos despedíamos de Sitges con el retorno de dos entrañables personajes: Chucky y Leatherface.
Sitges se aproxima a la clausura con un francotirador iraquí, un tontorrón bucle temporal con psicópata y un postapocalipsis de idílico buen rollo.
Un fantasma con sábana, un western fantasmagórico con predicador depravado, una comedia negra feminista procedente de Indonesia y la juventud del “Carnicero de Milwaukee” marcan el inicio del tramo final de Sitges.
Una triple ración de venganzas, a cuenta de asesinas orientales, presidiarios y mujeres agredidas, ha suministrado la violencia catártica que necesitábamos con urgencia en Sitges, en una programación completada con unas monjas de cuidado.
Canibalismo indie posapocalíptico, conflicto generacional a martillazos, guerra urbana en zona hipster y cristianismo noruego paranormal han formado parte del menú de Sitges para el fin de semana.
La incursión en Hollywood del griego Yorgos Lanthimos ha presidido una programación en Sitges con sitio para el noire rural norteamericano y una doble ración de cine documental dedicado a Psicosis’o al gran Larry Cohen.
La nueva película de Guillermo del Toro ha inaugurado el Festival de Cine Fantástico de Sitges, que este año alcanza su cincuenta aniversario. Una superproducción coreana ambientada, una simpática serie B australiana o una rutinaria home invasion con sectas han completado esta primera jornada.