El arte postinternet es una realidad desde hace ya varios años. Pero, ¿qué artistas lo impulsaron y qué reflexiones propone sobre nuestra forma de mirar las imágenes salidas tras el asentamiento de Internet? Desde el glitch art, pasando por los memes y terminando por webcams y furry porn escondido en hilos de 4chan, las imágenes de este nuevo arte dan un nuevo sentido a toda la basura contenida en Internet.
“Los mejores planos secuencia de la historia”, “los 10 mejores planos secuencia”… ¿A qué conducen esas listas? Probablemente sólo a admirar planos por su complejidad y no por su valor intrínseco. El debate actual sobre el cine pone el foco en demasiadas cosas salvo en el propio cine. ¿Por qué un cineasta emplea un plano secuencia y no otro tipo de plano? ¿Qué significado esconde esa forma? Esta lista solo tiene 5 películas, pero intenta definir por qué un plano secuencia es una herramienta extraordinariamente ordinaria, por qué no legitima una película ni la convierte en la siguiente Roma.
La teoría del framing se ha convertido en una herramienta útil para investigar cómo se construye la percepción de la audiencia sobre ciertos temas de la agenda pública difundida en los medios. El framing o encuadre determina la manera en la que el periodista selecciona ciertos atributos y no otros para informar sobre un tema. ¿Cómo afecta el framing?, ¿cómo se construyen las noticias? Los siguientes ejemplos intentan demostrar que quizá no haya que hablar tanto de fake news, sino de palabras clave que condicionan la interpretación de la realidad.
De ovejas eléctricas soñadas por cineastas soviéticos hasta extraterrestres descubriendo la adicción al orgasmo. Aelita (1924) y Cielo líquido (1982) son dos películas que pueden unirse por finos hilos de futurismo y vanguardia, y que han acabado por convertirse en sendos filmes de culto. Protazanov y Tsukerman fueron ultrarevolucionarios en tiempos de vanguardia y sobre todo crearon dos ejercicios de libertad creativa que aún hoy siguen cautivando la mirada.
El auge de Youtube y de los vloggers ha probado que en ocasiones la fina línea que separa la vanguardia del mainstream mediático es más una imposición de ciertas élites intelectuales que un reflejo del gusto de la audiencia: esta es la historia de dos experimentadores de la imagen como Jonas Mekas y Casey Neistat