Hay músicos que hacen un temazo del verano. Otros escriben los himnos de una generación. Y unos pocos, como Evaristo, escriben canciones que aguantan atemporales el paso de las décadas. La censura lo sabe: los temas de La Polla Records siguen vigentes como el día en que se grabaron.
La semana pasada Marina Amores (Blissy para sus seguidores) anunciaba que abandonaba temporalmente las redes sociales. El historial de acoso contra Blissy, que se extiende de Forocoches a Meristation, es uno de los ejemplos más claros de una violencia contra las mujeres en el entorno de los videojuegos que cuenta con el beneplácito de periodistas y medios especializados en castellano.
El punk creció y se desarrolló gracias a la colaboración, consciente o no, de una serie de cabeceras, periodistas y fotógrafos que entre el verano de 1976 y principios del año 78 documentaron con dudosa veracidad pero gran detalle sus inicios. En España, los periodistas de izquierdas preparaban la revolución y la prensa de derechas condenaba a los disidentes. Ni unos ni otros supieron ver la que se les venía encima.