[Crítica] ‘Mi experiencia lesbiana con la soledad’ – A vivir también se aprende

Todos conocemos la soledad. Lo difícil que es hacerse adulto, encajar en la sociedad, no traicionar la imagen que tenemos de nosotros mismos. De esto trata el brillante manga de no-ficción de Kabi Nagata: sobre su búsqueda de un sitio en la sociedad. Y de paso, descubrir su sexualidad y qué es lo que realmente desea.

Todos conocemos la soledad. Todos sabemos lo difícil que es «hacerse adulto». Con muchas ideas preconcebidas y pocas ideas claras, nos vamos moviendo por el mundo intentando encontrar nuestro hueco. Intentando no ahogarnos en una sociedad confusa y poco abierta a ayudar a quien no termine de encajar en ella. Y de entre los restos de ese naufragio diario, de vez en cuando, surge alguien capaz de ejercer de brújula.

Kabi Nagata nos narra en Mi experiencia lesbiana con la soledad cómo ha sido su vida hasta el presente. Pasando de puntillas por su infancia y su adolescencia, se centra en cómo fue alcanzar la mayoría de edad y dirigirse hacia la treinta con una única perspectiva de vida: que lo estaba haciendo todo mal. Que estaba decepcionando a sus padres, a la sociedad y a sí misma.




Con eso en mente, Nagata ahonda en su vida incidiendo en los puntos clave de la misma con un tono ameno y divertido. Sus trastornos alimenticios, sus problemas para encontrar trabajo o su querencia porque una mujer mayor le abrace se van hilvanando entre sí para dar paso a deseos más concretos, como el hecho de ser mangaka o tener sexo con otra mujer joven, llegando así a la base de sus problemas en un análisis introspectivo con el cual es difícil no sentirse identificado. No cuando todo se resume en la ansiedad de la autora, ansiedad nacida de no saber cómo mantenerse a flote en un mundo hostil que nadie ha tenido a bien explicarle cómo funciona realmente.

A pesar de lo duro de la premisa, Mi experiencia lesbiana con la soledad es, ante todo, una obra encantadora. El dibujo de Nagata, de línea clara e impreso en bitono rosa/negro, resulta entrañable y reconfortante, y sus altibajos emocionales y sus descubrimientos, acompañados de sus reflexiones sobre la ansiedad, la depresión, el amor, los cuidados y cómo no por ser humanos ya tenemos una inclinación innata hacia comportamientos sociales aceptados, conforman un todo tan inteligente, divertido y gracioso como sencillo de comprender.

A fin de cuentas, todos tenemos que aprender a vivir con los demás. Y con nosotros mismos.

Lo anterior se ejemplifica en cómo el manga es la tesis y la conclusión de la propia vida de Nagata. Todo cuanto nos narra es su primer paso para poder tener una vida plena; cómo se sobrepuso a su depresión y logró encontrar lo que quería ser en la vida. Algo que se materializará en este primer paso concreto: el manga que tenemos entre manos.

No por nada todos necesitamos un propósito en la vida. Sentir que estamos haciendo algo de provecho, que nos llena y nos hace sentir conectados con el resto de la humanidad. Algo que Nagata, mediante su relación con su propia sexualidad, ejemplifica a la perfección.

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Mi experiencia lesbiana con la soledad

Año: 2018
Kabi Nagata nos presenta un brillante ejercicio de no-ficción en formato manga sobre la dificultad de encajar en la sociedad y conocerse a una misma.
Guionista: Kabi Nagata
editorial: Fandogamia
Dibujante: Kabi Nagata