[Crítica] ‘Paper Mario: Color Splash’ – El pincel de la felicidad

En uno de los últimos Iwata Asks, esa serie de entrevistas que el fallecido presidente de Nintendo utilizaba para conocer a los desarrolladores, los diseñadores de Paper Mario para Nintendo 3DS comentaban como Shigeru Miyamoto instigó el abandono de las fórmulas de rol puro en esa secuela. Se pretendía, en fin, quitar todos los elementos más densos de RPG japonés, aquellos heredados del juego original de Square Soft, para hacer un título accesible a todo el mundo. El resultado, Paper Mario: Sticker Star, seguía siendo rol, pero muy tamizado ya por notables elementos de aventura y un sistema de pegatinas como ítems.

Color Splash, un título casi póstumo para Wii U, es una evolución de las fórmulas de ese Sticker Star con la incorporación de un nuevo elemento: el color. Así, nuestro amigo Mario tendrá que dotar de color a partes que han quedado deslucidas en un exótico mundo llamado Isla Prisma. ¿Quién está detrás de todo esto? No podía ser otro que Bowser en su versión de papel. Este es el planteamiento de un juego en el que deberemos recuperar las seis estrellas a lo largo de esa isla paradisiaca en blanco y negro.

El apartado audiovisual es brillante, con un diseño de producción excepcional, de dibujo animado, que permite efectos de iluminación y procesado superiores gracias a la escasa carga poligonal. Esto es posible al representar a personajes de papel en entornos que emulan los recortables, utilizando así la poco explotada potencia de Wii U. Es muy preciosista, de hecho, el uso de la pintura a lo largo del juego, que emula al lisérgico y exitoso Splatoon. La banda sonora, más etérea que en Sticker Star, cuenta con Takeru Kanazaki y Shigemitsu Goto realizando estupendas composiciones.

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No es exactamente un juego de mundo abierto, ya que está dividido en distintas fases de gran amplitud pero que no están conectadas entre sí. Para ello, siguiendo el original de 3DS, hay un mapa en el estilo de clásicos de los Mario para 8 y 16 bits que nos permite acceder a todas ellas. De hecho, es también tramposo en su diseño, ya que a primeras puede parecer un RPG japonés al uso, pero avanzando la trama lo que en realidad resulta es una aventura con muy ligeros toques de rol. Los combates con cartas son relativamente sencillos y el verdadero desafío es resolver los puzles. Estos no solo se solucionan con la pintura, sino también recortando el escenario y buscando objetos determinados. Ninguno es demasiado difícil, pero sí resultan ingeniosos y obligan al jugador a pensar de manera distinta en muchos bloqueos («¿Habrá que recortar el escenario?», «¿Tenía que haber hablado con ese personaje?»).

En conclusión, Color Splash es otro excelente diseño de Nintendo que pervierte la fórmula de rol para introducir suficientes elementos de aventura para todos los públicos. En ese sentido, los que busquen un juego de rol puro de Nintendo deberán ya confiar en los títulos de Monolith (Xenoblade Chronicles, Baten Kaitos, etc.) o los Mario and Luigi de AlphaDream Studios. Paper Mario ha acabado siendo una fórmula mixta, realmente bien ejecutada, que tiene más en común con los viejos Quest for Glory de Sierra que con cualquier remedo actual de Final Fantasy.

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Paper Mario: Color Splash

'Paper Mario' regresa perdiendo ya por el camino casi todos los elementos roleros, pero ganando en vistosidad y accesibilidad.
Estudio: Desarrollo: Intelligent Systems
Distribuidora: Distribuye: Nintendo
Plataformas: Plataforma: Wii U