Al borde de unas elecciones generales en las que, por primera vez, el bipartidismo de la moderna democracia española se tambalea, un conjunto de simpatizantes de Podemos presenta un J-RPG discreto como videojuego, pero francamente inteligente en su doble faceta de homenaje y propaganda política.
En la madrugada del pasado lunes 14 de diciembre, simpatizantes anónimos de Podemos anuncian, a través de una cuenta de Twitter recién creada, que las hazañas de Pablo Iglesias y sus compañeros de partido cuentan, al fin, con un videojuego a su altura. La insistencia de los desconocidos tuiteros por difundir el producto, la simpatía con la que ha sido acogido por figuras del partido y, sobre todo, el hecho de que Tales of Podemos: Parte 1 apenas haya tardado unas horas en convertirse en el foco de un debate en Forocoches apuntan a que, muy probablemente, nos hallemos ante un fenómeno, si bien efímero y coyuntural, llamado a dar que hablar en redes sociales durante unos días; quizás incluso extrañamente visionario, dependiendo de lo que salga de las urnas en unos días.
El mayor interés de esta pieza de guerrilla no son tanto sus méritos como videojuego —pues la experiencia que ofrece se apoya, esencialmente, en el desarrollo de la trama y en los diálogos, descuidando aspectos fundamentales en un J-RPG como son la exploración, el combate o la adquisición de experiencia para mejorar las habilidades de los personajes—, sino su manera desprejuiciada e hilarante de analizar, a través de la sensibilidad épica de la edad de oro del rol japonés, lo que ha supuesto Podemos en la reconfiguración del debate político y en el auge ideológico de la acción ciudadana como motor democrático indispensable.
Me encanta el videojuego de PODEMOS! Felicidades a quien lo hiciera. Descárgalo aquí: https://t.co/GwjKhdutI2 pic.twitter.com/piXSYKWWx0
— Íñigo Errejón (@ierrejon) December 17, 2015
Este trabajo modesto pero esmerado, diseñado gracias a la mítica herramienta RPG Maker es, a la vez, un ejercicio de propaganda —riguroso, eso sí, a la hora de definir, desde una perspectiva podemita, tanto los problemas de la España actual como las deficiencias logísticas y organizativas de PP, PSOE y C’s— y el homenaje a Final Fantasy, una saga fundamental en la educación sentimental de tantos gamers. En la BSO, que cuenta con temas del tándem Jack Wall y Sam Hulick (Mass Effect), Chopin y Richard Gibbs, destacan especialmente las canciones compuestas por Nobuo Uematsu: The Shinra Corporation suena significativamente durante una escena en el edificio de la Troika, y la victoria en los combates se celebra al ritmo eufórico del Victory Fanfare de Final Fantasy VII.
El protagonista de Tales of Podemos: Parte I, Jonás, es un militante licenciado en Filosofía que prepara su tesis doctoral sin saber que, la próxima noche, su vida dará un giro inesperado. De un momento a otro, saltará en el tiempo y aterrizará en 2021, descubriendo que Podemos ganó las elecciones en 2015, pero tropezó con una sucia táctica urdida por sus contrincantes, quienes legaron el gobierno a la Troika. Actualmente, una dictadura militar de corte europeísta ha sumergido a España en la más absoluta de las miserias. Mientras nos enteramos de cómo hemos ido a parar a este mundo distópico, colaboraremos con el comandante Errejón —quien porta un rifle de asalto en la espalda— en el rescate de Pablo Iglesias, el presidente legítimo, encerrado en un torreón fuertemente vigilado por fuerzas enemigas.

Marhuenda e Inda buscan nuevas estrategias para minar el protagonismo de Podemos.
Albert Rivera (a quien controlamos brevemente en un tramo desarrollado en la sede de C’s), Arcadi Espada, Francisco Marhuenda, Eduardo Inda o Pedro Sánchez desfilan por esta aventura inconclusa, un canto de amor al storytelling serial que deja con ganas de más. Su mejor baza, dado lo anecdótico y limitado de su apartado jugable, es invocar a referentes literarios y filosóficos fundamentales para el pensamiento y la cultura occidentales —las citas de Immanuel Kant, Robert Musil, G. K.Chesterton o Friedrich Hegel son recurrentes— con tal de dilucidar los costes de los pasos en falso en un presente político que podría conducirnos a un futuro desolador.
En una de sus más inspiradas líneas de diálogo, aludiendo a la desorientación existencial del personaje central, Tales of Podemos: Parte 1 medita acerca del valor de la memoria del pasado, de esos recuerdos no vividos que acabamos constituyendo a partir de fragmentos legados por otros: “A veces, la vida, en general, se basa en recordar cosas que no ocurrieron, y en hacer de esas cosas un motor de cambio”. Una meditación que trasciende el afán panfletario de este disfrutable relato, henchido a la par de espíritu pulp —el reciclaje de nuestra iconografía histórica resulta hilarante por su loca desvergüenza— y de un notable bagaje intelectual. Aspectos que, de algún modo, potencian su carácter de radiografía de las filias de una generación de humanistas “sobradamente preparada” pero precaria, a la que pertenecen tanto este Jonás al que controlamos como, imaginamos, quienes lo concibieron.


Aeris, nada menos: una referencia explícita a ‘Final Fantasy VII’.
Podéis descargar gratuitamente Tales of Podemos: Parte 1 aquí.