[Crítica] The Monkees: ‘Good Times!’ – Buenos tiempos para la lírica simia

Una de las bandas menos queridas pero con más encanto del pop universal retoman los instrumentos y afinan las voces para dar una lección de power pop a los grupos del nuevo milenio. The Monkees han vuelto y de qué manera.

Escudados tras composiciones de históricos fans entregados a la causa, Micky Dolenz, Mike Nesmith y Peter Tork, junto al espíritu de Davy Jones (fallecido en 2012), The Monkees han grabado el que posiblemente sea el mejor trabajo de su carrera sin contar sus grandes éxitos, que han sido y serán armas de destrucción masiva a base de pop celestial.

Para la ocasión visten sus mejores galas y reciben con los brazos abiertos letras de fans de distintas generaciones, como Ben Gibbard (Death Cab for Cutie), Rivers Cuomo (Weezer), Andy Patridge (XTC), Noel Gallagher (Oasis) o Paul Weller (no sé si poner The Jam, Style Council o dejar simplemente Paul Weller), además de facturar versiones de Neil Diamond o Harry Nilsson, y algunas composiciones originales. Entre los Good times del principio, cortesía de Nilsson, hasta el Good time del final (co-escrito por Adam Schlesinger, fundador de Fountains of Wayne), destacan pelotazos del calibre de You bring the summer (Patridge) o la ya publicitada She makes me laugh (Cuomo), bendiciones powerpoperas que nos recuerdan a los Fountains of Wayne o a Gigolo Aunts en su mejor momento. Good times! suena a disco fresco, a tesoro perdido en la década de los noventa, cuando más y mejor género estaba a nuestra disposición bajo la alfombra de la radiofórmula.

Pero no sólo de power pop vive el mono, y aquí hay tiempo para sonidos más personales y retro, como Gotta give it time, un tema que podría reventar cualquier pista de baile de 1966, al igual que Whatever’s right, hit que cualquier banda de jovencitos que arranque ahora podría versionear para practicar un poco esos juegos de voces que ya no se hacen. Del mismo modo, Benjamin Gibbard regala al grupo Me & Magdalena, una balada que haría sonrojar a Wilco o a cualquier alternativo de música americana con problemas de corazón roto, y la pareja Gallagher-Weller se encarga de las letras de Birth of an accidental hipster, el tema más agresivo del álbum.

Como ha pasado en otras ocasiones a lo largo de su carrera, Good times! no es un trabajo perfecto. Ahí están I know what I know, tan reiterativa como su título o la balada pseudo-country Wasn’t born to follow, un buen tema que no termina de encajar del todo entre tanto hit moderno.

Dedicado al cowboy de Manchester, Davy Jones, y con unas pegatinas muy cuquis de regalo, The Monkees entregan el legado que merecíamos todos. Ellos también.

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'Good times!'

Año: 2016
Con un impresionante arsenal de temazos y una no menos impresionante lista de colaboradores, los Monkees vuelven con uno de los mejores discos de power-pop de los últimos tiempos
Artista: The Monkees
Sello: Edita: Rhino