Es sólo un prototipo, pero ya funciona: Disney crea un libro para colorear cuyos personajes se vuelven tridimensionales en tu tablet. Miedo da pensar lo que algunos niños, y algunos adultos, podrían hacer con él cuando llegue a las tiendas...
Cuando éramos pequeños, los libros para colorear podían ser el pretexto para pasar horas y más horas sin soltar los Plastidecor… y también para incontables actos de vandalismo preescolar, desfigurando a sus personajes a fuerza de colores absurdos, trazos forzados y añadidos, digamos, ‘creativos’. Por eso este último invento salido de Disney no deja de darnos una miaja de mal rollo (vía Geek). Se trata de la combinación entre un álbum lleno de entrañables personajes y un software de realidad aumentada: mientras uno está llenando de color a los bichitos, la parte informática del invento hace que estos aparezcan en una tablet como imágenes en tres dimensiones. Si la explicación suena liosa, espérate a verla en acción en el vídeo de abajo.
Como puede verse, el funcionamiento es simple en el fondo: el programa asociado al álbum incluye modelos 3D de cada figura del libro, y es capaz de reconocerla incluso en una superficie curva, como una página. Con lo cual, basta con ‘enseñárle’ al dispositivo la figura a la que vamos a arrimar nuestros lápices de colores para que éste la identifique y nos la muestre como imagen sólida en la pantalla. Llegados a este punto, no sólo podemos dotarla de color y textura, sino también hacer que reaccione al desplazamiento de la superficie… y dotarla de movimiento, como puedes ver en los segundos finales cuando el elefantito se pone a bailar. Además del paquidermo, esta versión de la app incluye otros dos personajes: un regordete luchador de sumo y un pulpo con ojazos que parece decir «Ftaghn, ftaghn» con dulce vocecita.
Por una parte, el invento es curiosón y su tecnología promete tener mil y una aplicaciones, aunque viniendo de donde viene seguro que debuta ofreciendo la posibilidad de cambiarle el color al vestidazo de Elsa en Frozen o a los calzones del Ratón Mickey. Por otra parte, nos inquietan bastante lo que saldrá de aquí cuando el artefacto esté disponible para el público y caiga en manos de alguna pequeña bestia parda… o en las de según qué adultos asiduos de 4chan, sin ir más lejos. Pelos como escarpias nos pone esto último.