Y no, no esperes ni callejones oscuros, ni futuros lluviosos ni naves ardiendo más allá de Orión. Californium es un juego de exploración en primera persona que se sumerge en el lado más asfixiante, paranoico y caluroso de los mundos de Dick. ¿O creías que llevaba siempre camisas hawaianas solo por dar la nota?
En una entrevista con Ars Technica, su productor Noam Roubah ha explicado que aparentemente es un juego tranquilo e indie de los que abundan últimamente: un first person walker. Pero las cosas no tardan en ponerse raras: «En algún momento, quizás, ves cómo unas gafas encima de la mesa se transforman en un libro. Cuando ves cosas anormales como esa, te expones a otra realidad«. Todo ello, y los ramalazos biográficos que al parecer vertebran el juego lo emparentan, más que con Ojo en el cielo o con Ubik o cualquier otra novela de ciencia-ficción clásica del escritor, con Valis, Radio Libre Albemut o incluso la enloquecedora Exégesis. Si no tienes ni idea de qué estamos hablando, te recomendamos que te pongas ya mismo con nuestra guía para principiantes de Philip K. Dick.
En cualquier caso, Californium tiene algo de todo ello, pero también algo de identidad propia, centrada tanto en la ciencia-ficción como en los personajes humanos: «Cuando lees a Philip K. Dick, te das cuenta de que la distopía no está en lo estético, sino en su retrato de los seres humanos. Sus libros eran muy divertidos y hemos querido respetar su estética«. Para ello, han colaborado con el francés Olivier Bonhomme, un ilustrador que ha dado el toque lisérgico y veraniego preciso a este mundo que se derrite.
Pero… ¿de qué va Californium? En 1967, el escritor Elvin Green es abandonado por su mujer y su editor debido a su baja productividad. Después de consumir drogas y alcohol y no dormir por culpa de los excitantes, Green empieza a tener visiones. Así lo explican los creadores de Californium: «Tu cerebro percibe una señal, la Theta (que parece vinculada a tu colapsante estado emocional), que te señala una salida: este mundo es inestable y debes extraerte a ti mismo a otra realidad«.
Un sugestivo arranque para un juego que promete hacernos murmurar que la realidad no es lo que era.