“Lo que cambian las cosas en un año”, dice el estribillo de El año, uno de los hits y último single del debut más esperado del año en el pop nacional. Carolina Durante saca un rato y nos cuentan cómo afrontan estar “en todos los putos lados” y esquivar “la hostia del año”. Imagen de cabecera: Sergio Albert.
Con prácticamente «otro disco» en el bolsillo antes del debut oficial, Carolina Durante han tenido los huevazos de no incluir ninguno de los hits que han fomentado la leyenda durante el último año y pico en su flamante y largamente esperado larga duración. Como era de esperar, en el disco nos encontramos pop canalla pero rabioso y con letras bastante más jodidas de lo que parece a simple vista. Los chavales siguen contando sus desventuras y correrías calle arriba, calle abajo de Madrid, donde no todo es tiene que ser maravilloso por mucha vida que te quede por delante.
Insultantemente jóvenes y viviendo al día, es posible que los ecos que nos resultan familiares sean más cosa nuestra que suya, pero que nos vengan a la cabeza ídolos como El Pingüino o Los Nikis en momentos puntuales de genialidad es garantía de que se pasa un buen rato. Aunque ellos vivan un presente donde suenan 107 faunos, Él Mató a un Policía Motorizado o Juanita y los feos.
Joder, no sé, yo ya estoy esperando al segundo. Charlamos un rato con Diego Ibáñez y Martín Vallhonrat, voz y bajo (y coros) de la banda revelación del año.
KIKO VEGA (KV): ¿Qué demonios ha pasado con Odriozola
DIEGO IBÁÑEZ (DI): Joder, yo creo que le hemos gafado, tío.
KV: Ni un tema de los “clásicos”, de los EPs, ni el himno del mundial de fútbol ni el tema con Amaia. ¿Canciones de sobra? ¿Autoexigencia?
MARTÍN VALLHONRAT (MV): Canciones había, pero también ganas de no repetirnos, de no volver a grabar lo que ya estaba grabado ni tampoco incluirlo. Ni nos apetecía ni creo que nos hiciera falta. Lo que está hecho está hecho y creo que así está bien.
KV: Habláis de las tres de la tarde como las tres del mediodía, ¿es una licencia para que la rima quede guay o los tenéis cuadrados?
DI: Joder tío, es totalmente una licencia y un fallo mío. Nada más sacarla me llamó mi padrastro y me dijo “Diego, te has equivocado totalmente. Esa hora no existe, macho”. Suelo ser bastante quisquilloso con mis letras y suelo preguntarle si tengo alguna duda porque estudió filología hispánica, pero ahí me colé totalmente tío. Fallo mío.
MV: Pero es que Diego no está acostumbrado a levantarse antes de la una de la tarde. Las tres es mediodía para él. Como mucho es la hora del aperitivo.
KV: En El año volvéis a pasear por Corredera con los colegas. No sé si sois conscientes de que habéis creado un universo Carolina Durante en el que se desarrollan vuestras canciones.
DI: Yo escribo las letras y aunque no busque todo el rato el guiño sí que me mola crear una especie de imaginario y dar a conocer cosas que hay alrededor de mi persona. El hecho de que formen parte de mi día a día, de mi vida, crear un paisaje con lo que es Carolina Durante.
KV: Me llaman la atención, además de la estupenda producción del disco, los coros. En vuestros anteriores siete pulgadas eran mucho más discretos. ¿Quién los lleva?
DI: Aquí, Martín
MV: Siempre hemos tirado de coros. De hecho Cayetano está prácticamente doblada, lo único que en el disco han pasado dos cosas. Una es que Diego y yo siempre hacemos las voces en la misma octava y en este estoy por encima.
KV: Te has ido al hardcore
DI: Tal cual
MV: Ha sido casualidad, porque siempre lo hago en otras canciones, pero no en las que llevábamos grabadas. Aquí se han acumulado todas en las que grito.
KV: Es que mola mucho y llama la atención el contraste.
MV: También es que al haber mezclado el disco “Youth” Martin Glover [fundador de Killing Joke y productor de The Verve, James o The Cult] y no Bernardo Calvo, que mezcló los EPs, habrá dado otro tratamiento a las voces y a cómo empastarlas. Pero justo nos hemos dado cuenta de que son canciones en las que la voz de Diego quedaba mejor cantando una octava más baja y la mía una más arriba.
DI: Creo que le damos mucha potencia al tema cuando lo hacemos.
KV: ¿Juanita o Rata Negra?
DI: Me mola más Juanita.
MV: Juanita, sí.
DI: Me parece mucho más peculiar Juanita que Rata Negra, gustándome ambos.
MV: Como ellos ya estaban antes de Rata Negra les tienes cariño. Si Rata hubieran sido antes no sé qué habría pasado. Me gusta más el rollo alegre y popero de Juanita que el punk clásico de Rata.
Hablamos con CAROLINA DURANTE, que acaban de editar su esperadísimo primer disco, acerca de las espectativas creadas y cuánto tiempo ensayan realmente. Entre otras cosas.
KV: Os habéis tirado un tiempo troleando entrevistas y uno no sabe si creerse eso de que no ensayáis. ¿Ensayáis?
MV: Ensayamos poco, sí. De hecho Cementerio (El último parque) y El año [nota del redactor: dos de los mejores temas del disco] salieron en el estudio.
DI: Ahora que se aproxima la gira de festivales que nos vamos a pegar estamos ensayando las canciones del disco por primera vez. Es tremendo porque la mitad del repertorio no lo habíamos tocado antes los cuatro juntos.
MV: Teníamos ideas sueltas que se hicieron canciones en el estudio. Ahora estamos tocando esos temas “por primera vez” y hay que darles unas vueltas. Hay cosas que funcionan en el estudio pero luego en directo ya es otra cosa.
KV: ¿Estáis recibiendo muchos consejos de gente chunga, como dice vuestro tema? (risas)
MV: Hoy me ha llegado al whatsapp uno. No es exactamente de gente chunga, pero sí gente que te quiere pero proyecta cosas suyas sobre ti. Que si ándate con ojo, no digas tal, no digas cual… Es una forma de cariño un poco invasiva.
KV: ¿Qué tenéis que hacer para esquivar la hostia del año?
MV: Cuanto más vayas a por ella, menos duele
DI: Yo creo que es cuanto menos vayas a por ella, menos duele, ¿no? Si lo intentas muy fuerte y no se cumplan las expectativas la hostia es mayor. Es mejor tomarlo todo con calma.
KV: Cuando niño me dejó con el culo muy torcido. De dónde sale esa canción
(risas)
MV: Esa canción está rayando a toda la peña. Gente que le encanta, otros que me dicen que no entienden nada…


KV: A mí me pasan las dos cosas
MV: Es la última que hicimos. Teníamos el disco prácticamente acabado y pensamos, “está guapo”, pero nos falta algo como más reposado.
DI: Está entre lo que vamos a toda polla y los medios tiempos.
MV: Algo que no tuviese nada de épico, nada de rápido. Algo naif. Es algo que siempre nos ha gustado, como el principio de En verano, ornitofilia, el rollo con una guitarra sin distorsión. Tonteando con eso salió la canción.
KV: Funciona muy guay porque luego cerráis con El perro de tu señorío, vuestra Estrella de la muerte, vuestra La caja del diablo, que cierra con resquemor. ¿Sois muy pesimistas?
DI: Yo soy bastante pesimista. Pero yo qué sé, cuando estoy de bajón total es cuando suelo escribir, así que se verá reflejado en las letras. Pero vamos, que no estoy todo el día llorando por ahí. Simplemente son momentos determinados de mi vida en los que he pasado por situaciones chungas pero no soy así constantemente.
MV: Tenemos un colega que escribe poesía, Oscar García, que ya no escribe porque ya no está triste. El tío está bien y ha dejado de estar deprimido, así que también ha dejado de escribir.