Kloshletter es una de las sorpresas más agradables que nos ha dado el periodismo español en los últimos meses: una newsletter sencilla, directa y que hace una labor de selección de las noticias más significativas del día. Perfecta para desayunar con una pequeña descarga de actualidad y empezar la jornada no diríamos que con alegría, pero sí al menos con algo de conocimiento sobre lo que se cuece.
Nos ponemos en contacto con Charo Marcos, creadora de Kloshletter y única editora. Como en tantos otros proyectos que tiran adelante, primordialmente, por el esfuerzo y la fuerza de voluntad de una sola persona, le preguntamos sobre cómo se organiza, qué pretende y qué futuro le espera a una idea tan notable.
JOHN TONES (JT) -¿Cuánta gente hay haciendo Kloshletter?
CHARO MARCOS (CM) – Pues de momento, Kloshletter es una aventura personal en la que espero que pronto seamos más. Me decidí a poner en marcha este proyecto después de casi veinte años trabajando en redacciones de medios de comunicación. Al final de ese periodo, durante los años que pasé en la agencia de comunicación Prodigioso Volcán me di cuenta de que había un espacio para hacer prescripción de contenidos informativos a través del correo electrónico y fue ahí cuando empecé a darle forma a Kloshletter.
JT – ¿Y cuál es tu rutina de trabajo, cómo te organizas?
CM – Paso todo el día leyendo noticias y buscando informaciones que encajen en el tipo de noticias que me gusta incluir en Kloshletter. Preparo algunos temas durante todo el día pero el trabajo más intenso es el que realizo entre las cuatro y media y las siete de la mañana. Amanezco temprano para revisar prensa regional, nacional e internacional y edito la newsletter para que esté en el buzón de sus suscriptores a primera hora.
JT – Santo dios. ¿Cuándo duermes?
CM – (risas) Pues duermo, no te creas. Tal vez menos que los demás o de manera distinta… pero me gusta lo que hago.
JT – ¿Qué directrices sigues a la hora de escoger las noticias y enfocarlas?
CM – Intento que los suscriptores de Kloshletter tengan una visión general y amplia de las noticias más relevantes del día y procuro mezclarlas con algún tema de lectura más larga y con pequeñas píldoras de noticias tal vez menos relevantes y que a mí me gusta llamar curiosidades inteligentes, y que incluyen temas de estilo de vida o sobre personas que hacen cosas interesantes, por ejemplo.
JT – ¿Qué valor crees aporta tu prescripción?
CM – Pues eso tendrían que decirlo los suscriptores pero quiero pensar que ayuda a hacerse una idea de cómo va el día de una manera fácil, amena y contextualizada e intento que la información huya del ruido para extraer los datos relevantes de la información
JT – ¿Cuáles son tus referentes, qué boletines españoles o de fuera tienes como modelos en tu enfoque o en los contenidos?
CM – Hay una enorme explosión de newsletters que hacen muy buen trabajo, también en España, como la de El Español o la de El Independiente, aunque nada tienen que ver con Kloshletter, que es un medio de comunicación por sí mismo, sin una cabecera digital al estilo tradicional. En Estados Unidos, The Skimm es, por supuesto, mi gran referente, como también lo es Quartz o The New York Times, que hace unos boletines magníficos.
JT – ¿Qué piensas en general del formato newsletter? Lo pregunto en el sentido de que era algo que se llevaba hace un tiempo, pero con las redes sociales y los nuevos formatos de los medios pareció caer en desuso. Pero está volviendo con nuevos puntos de vista, quizás más informal y con estructuras más libres. Porque de hecho, después del boom de las redes, muchos medios están encontrando en las newsletter una fuente de tráfico constante y fiable. ¿Qué futuro le ves al formato en sí?
CM – Creo que el formato ha vuelto porque el correo electrónico siempre ha estado ahí y los medios empiezan a darse cuenta de que en las redes hay demasiado ruido. El email proporciona una relación estrecha con tus suscriptores, a quienes les proporcionas un entorno seguro y finito en el que encontrar información, digamos, sin gritos.

El sombrero cloche, que da título fonético a Kloshletter.
JT – Volviendo a tu newsletter, creo que lo realmente atractivo de Kloshletter está en los pequeños detalles, como la sección No me cuentes cuentos, que en realidad es otro proyecto al margen. ¿Cómo surge esta idea de contar historias por y sobre mujeres?
CM – No me cuentes cuentos ha sido un regalo que nació en Prodigioso Volcán cuando descubrimos el libro Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, una idea de dos periodistas italianas que reunieron en un volumen a las 100 mujeres más relevantes de la historia. Hojeando la publicación nos dimos cuenta de que no habían incluido ninguna mujer española y fue entonces cuando decidimos reunirlas nosotras mismas en una obra colectiva que trata de recuperar a mujeres de nuestro país con vidas e historias apasionantes.
JT – ¿Tienes ideas para futuras secciones?
CM – ¡Sí! 2019 ha empezado cargado de proyectos que iremos lanzando en los próximos meses.
JT – ¿Qué tal ha sido la recepción de la newsletter? ¿Te has llevado alguna sorpresa en la comunicación con los lectores?
CM – Estoy muy satisfecha con los resultados obtenidos hasta ahora. Kloshletter tiene más de 10.000 suscriptores que se han ido sumando gracias al boca a boca y hemos creado entre todos una enorme comunidad de lectores curiosos y bien informados. Todos los días recibo decenas de correos de mis suscriptores con mensajes de ánimo para continuar la labor emprendida, con críticas a lo que no les gusta o sugerencias de temas para incluir en el boletín del día siguiente. Nuestra relación es muy cercana y entre todos me ayudan a que Kloshletter sea cada día mejor. Les estoy enormemente agradecida por ello.
JT – ¿Te has planteado que la newsletter sea económicamente sostenible o al menos que proporcione algún beneficio?
CM – Sí, por supuesto. El modelo de negocio pasa por encontrar anunciantes que quieran sumarse a Kloshletter como patrocinadores y en eso estamos precisamente ahora. Hay otras fórmulas posibles, como la suscripción de pago, por ejemplo, que yo no contemplo pero a otros les funciona bastante bien.
JT – ¿Hay intención de que crezca Kloshletter?
CM – Sí, me gustaría que Kloshletter siguiera creciendo en número de suscriptores para poder incorporar a más gente al equipo que aporte novedades y aire fresco y hay un montón de proyectos sobre la mesa. Entre ellos, el de trasladar la idea a otros soportes y formatos.