[Galería] Cuadros pintados con sangre (literalmente)

El artista Jordan Eagles lleva más de una década currándose estas pinturas que usan la sangre como materia prima, donada en su mayor parte por hombres gays. Si te da asco la hemoglobina, no pienses siquiera en hacer clic...

Desde Mazzoni con sus latas de Mierda de artista (1961) hasta Andrés Serrano y su crucifijo nadando en orina (1987), los artistas que han sembrado la polémica usando los fluidos y otros materiales procedentes del cuerpo humano han sido legión. Y ahora, vía Dangerous Minds, podemos ofreceros uno de los casos más extremos de esta corriente: al ver estos cuadros, obra del pintor Jordan Eagles, cualquiera pensaría que su autor tiene cierta obsesión por todas las gamas del color rojo, así como una forma peculiar de sacarle partido a los acrílicos y al barniz. Cosas que sólo son verdad hasta cierto punto, porque la materia prima de las pinturas es sangre. Sangre humana, en muchas ocasiones.

Según explica nuestra fuente, Eagles comenzó a elaborar sus cuadros hace algo más de diez años, en respuesta a la normativa de la FDA [Food And Drugs Administration, la agencia estadounidense de control sanitario] que prohibía donar sangre a los hombres gays. Dicha medida, tomada para evitar la propagación del sida y francamente discutible en muchos aspectos, inspiró al artista para darle forma a una obra que le obligó a sudar tinta (o, bueno, sangre) tanto para conseguir su materia prima como para conservarla y disponerla adecuadamente. En varios de estos trabajos, el plasma es animal y procede de mataderos, pero otros de ellos (como el enorme Blood Mirror, sobre una base de cristal) emplean sangre tanto de activistas gays y enfermos de sida como de científicos que han investigado sobre la pandemia. El resultado son obras que tal vez valgan más por su contexto que por su realización efectiva, pero que pueden producir tanta fascinación como rechazo.

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