El pintor y escultor Mike Leavitt fusiona a directores como Quentin Tarantino, Tim Burton o Kathryn Bigelow con los elementos más icónicos de sus películas.
Martin Scorcese, ataviado con no-exactamente los pantalones de Toro salvaje (1980), sangra tanto por las balas como por los clavos de Cristo; David Lynch enciende dos cigarrillos a lo Corazón salvaje (1990) mientras cubre sus vergüenzas, suponemos que elefantiásicas, con la máscara de Dennis Hopper en Terciopelo azul (1986); y, hablando de genitalia, Woody Allen aparece como una banana que junto con las pinzas de la langosta de Annie Hall (1977) revelan cuál fue la primera forma que Leavitt tuvo en mente para él… Así hasta 16 esculturas talladas en madera con detalles en arcilla polimérica (aka «plastilina horneable») y pintadas con acrílicos. Buen vudú.
El mismísmo Spike Lee acudió a la exposición King Cuts que se clausuró el pasado 11 de junio en la galería Jonathan LeVine de Nueva York con la intención de adquirir la suya, pero alguien se le había adelantado. No problemo: Leavitt le prometió esculpir otra para él. A continuación tienes la colección completa para que puedas decidir a cuál de los directores te habría gustado a ti cogerle la delantera (eso no pretendía ser otro chiste de entrepiernas).
