Revolucionó la estética de las películas Disney y creó algunas de las imágenes más impactantes del siglo XX, pero murió en la miseria y permaneció en el olvido durante décadas. Ahora que su obra maestra va a ser reeditada, es el momento de perdernos en las láminas del danés Kay Nielsen.
Si él no hubiera existido, la estética de las películas Disney sería muy distinta. Y eso, aunque la casa de ‘tío Walt’ contó con él sólo durante cuatro años (entre 1937 y 1941) antes de darle la carta de despido: tras abandonar el estudio, Kay Nielsen volvió a su Dinamarca natal, donde murió prácticamente en la miseria y, seguramente, pensando que nadie le había entendido de verdad. Porque este dibujante (1889-1957) no sólo dejó su huella en el cine de animación, elaborando diseños conceptuales para Blancanieves y los siete enanitos, La Bella Durmiente, Fantasía y una versión de La Sirenita que jamás llegó a rodarse (y en la que los cangrejos cantarines ni estaban ni se les esperaba), sino que también produjo algunas de las ilustraciones más complejas, alucinógenas y exquisitas que jamás se han dado a la imprenta.
Vía Boing Boing, nos enteramos de que East of the Sun, West of the Moon, la obra maestra de Nielsen, ha sido reeditada a todo lujo por la editorial Taschen. Y, como aquí las creaciones de este señor nos encantan, hemos decidido dedicarle una galería en condiciones. Con su detallismo enfermizo, sus figuras estilizadas y su frialdad (no en vano era un experto en ilustrar cuentos populares nórdicos) estamos ante imágenes adecuadas para darles un toque de magia a la temporada de invierno. Echadles un vistazo haced clic para ampliar el tamaño, y felices sueños…
