A base de collages digitales, este artista de Berlín es capaz de convertir la imagen más inocua o el meme más trivial en una imagen inquietante. Compruébalo aquí.
Aunque vayamos camino de olvidarlo, a base de warholismos mal entendidos, la clave del pop art es el desasosiego: sacada de contexto, o combinada con los elementos adecuados, incluso la imagen más inofensiva de la cultura popular puede convertirse en una fuente de risas nerviosas o, directamente, de pesadillas. Afortunadamente, Tony Futura lo sabe muy bien: este artista residente en Berlín es un maestro en darle una doble dosis de inquietud a imágenes que ya estamos hartos de ver en los medios de masas, desde variaciones blasfemas de iconos culturales (ojito a lo que hace con la portada del Unknown Pleasures de Joy Division) a retratos crueles de celebrities, como ese Christian Bale psicópata que engulle espaguetis o una Nicki Minaj transmutada en galletita de la suerte. Todo con el noble fin de recordarnos que las dos mercancías básicas de la industria cultural son, como siempre, el sexo y la violencia. Si queréis ver más ejemplos de su obra (pero muchos, muchísimos más) echadle un vistazo a su galería en Bored Panda.