¿Te gustaría que tus hijas, sobrinas o hermanas pequeñas jugaran con muñecas de J. K. Rowling, Frida Kahlo o Jane Goodall? Desmaquilladas y vestidas en traje de faena, estas Bratz nunca dirán "a mí no me preguntes, sólo soy una chica".
Muchos les cogimos rabia cuando salieron al mercado, y la verdad es que algo de razón había: el problema no era que las Bratz nos mirasen desde el estante pintadas como puertas y vestidas en plan megafashion, sino que algo en su actitud nos recordaba a ese «A mí no me preguntes, sólo soy una chica» que tanto atormentaba a Lisa Simpson cuando oyó hablar a su Stacy Malibú. Por fortuna, una as de la customización juguetera llamada Wendy Tsao ha tomado cartas en el asunto, convirtiendo a seis muñecas de la colección en iconos de empoderamiento femenino. Según nos cuenta Mashable, Tsao les ha quitado el maquillaje a estas señoritas de plástico, y les ha confeccionado vestidos menos aptos para irse de fiestón y más adecuados para sus profesiones respectivas: Frida Kahlo, mexicana total, Jane Goodall dispuesta a otear primates en la selva (¡y con chimpancé incluido!), J. K. Rowling con bufanda de Gryffindor y la astronauta Roberta Bondar preparada para ponerse en órbita (sin argumentos idiotas que valgan para prohibírselo) son algunos ejemplos de este trabajo que el equipo CANINO está plenamente dispuesto a regalar a hijas, sobrinas y hermanas pequeñas.
Un comentario
Los comentarios están cerrados.