[Celebramos Halloween como hacemos con todo en CANINO: sobredimensionándolo. Estiramos la noche de las brujas todo un mes: cada día, aquí, durante todo noviembre, tendrás una minireseña de una película, comic, videojuego o libro relacionados con el terror y que quizás no conozcas. Si te gusta descubrir cosas, nuestro Halloween dura un mes te va a encantar. Eso sí, ojo: algunas están muertas.]
En el imprescindible ensayo de J.A. Kerswell Teenage Wasteland: The slasher movie uncut sobre el slasher el autor no duda en poner Terror Train como una de las integrantes de la edad dorada del género, que establece entre 1978 y 1984, época que comenzó gracias a la archiconocida Halloween (1978), de la que es protagonista la final girl por excelencia, Jamie Lee Curtis. Debido al éxito, Curtis protagonizaría después esta historia que, sin embargo, ha pasado desapercibida, pese a ser otro buen exponente del slasher.
La sinopsis no deja de ser curiosa: un grupo de estudiantes celebran su graduación en un tren poblado por estrambóticos pasajeros que van desde un mago (¡encarnado por David Copperfield!) y su siniestra compañera, hasta un camaleónico asesino que no adopta un atuendo sino que va apropiándose de todos aquellos a los que va matando (es una fiesta de disfraces) mimetizándose con el claustrofóbico y tenebroso ambiente que reina en cada uno de los vagones. Este elemento es ciertamente original y no se ha continuado en el tiempo, abogando los slashers posteriores por establecer una apariencia para el asesino más o menos estable.
Tras un comienzo impactante, la verdad es que la película se estanca, pero según avanza se vuelve cada vez más sádica, alejándose del tono inicial, más inocente y cercano a casi una parodia. El director aprovecha la ambientación y las mil caras del asesino para verdaderamente hacernos conscientes de su grado de perversión a la hora de perpetrar cada nuevo asesinato. Es reseñable en este caso la apetencia del mismo por matar a hombres en vez de a mujeres; de hecho, sólo muere una mujer.
La persecución final con Jamie Lee Curtis ejerciendo de paradigmática final girl está muy lograda, funcionando a la perfección los elementos anteriormente mencionados y subrayando aún más si cabe la atmósfera creada en este espeluznante tren. Quizá el final es un poco rocambolesco pero tampoco desmerece el resultado. Otra de esas películas que tanto nos gustan a los aficionados al buen slasher pero que, además, puede disfrutar cualquier aficionado al terror en general.
