Con la primera imagen de la adaptación americana a imagen real de Ghost in the shell salta la polémica: Scarlett Johansson interpreta a Motoko Kusanagi. Una vez más, la tendencia del whitewashing (actores de raza blanca interpretan a personajes de otras etnias) aparece en Hollywood y CANINO se propone esclarecer un poco el asunto.
Cuando se supo que Johnny Storm iba a ser interpretado por Michael B. Jordan en la malograda 4 Fantásticos (2015), los fans más puristas pusieron el grito en el cielo. ¿Es que no había actores blancos para el personaje, ése que el mismísimo Chris Evans encarnó en el díptico de películas que dirigió Tim Story en 2005 y 2007?
Ahora coge esa indignación de pacotilla e imagina un escenario mucho peor: que un personaje real o ficticio, que aprecias o te representa y cuyo rasgo distintivo es su ascendencia, sea interpretado por un actor de otro color por cerrilismo, mercadotecnia o ambas cosas. ¿Queda claro ahora por qué el whitewashing cada vez está peor visto? Y no será porque Hollywood no deje de hacerlo…
Es entendible por tanto que los nativos americanos, criminalmente infrarrepresentados en el cine, vean con malos ojos que Tiger Lilly sea interpretada por Rooney Mara en Pan (2015) o Tonto por Johnny Deep en El llanero solitario (2014); que una película tan anodina como Aloha (2015) ponga de acuerdo a chinos y hawaianos en su desprecio por el personaje de Emma Stone, supuesta descendiente de ambas ramas; que no sólo los historiadores pongan el grito en el cielo con los marmóreos, en el mal sentido, Dioses de Egipto (2015). Y suma y sigue.
La piel contra la historia
Pero lo de Johnny Storm, la Antorcha Humana de Los Cuatro Fantásticos, se trata de una conversación superficial, porque Johnny Storm en los cómics no cuenta con su color de piel como rasgo distintivo. Es guapo, bocazas y se prende fuego como un árbol de Navidad de plástico, pero que sea blanco o negro no le afecta en lo personal. Sólo es blanco y rubio porque Storm fue creado en los años sesenta de mano de dos autores blancos, Stan Lee y Jack Kirby, que tiraron de la opción por defecto.
De ahí que no nos debiera preocupar que Tulip, de la próxima serie televisiva sobre Predicador, sea interpretada por Ruth Negga. ¿Qué importa si el personaje está bien desarrollado, si es fiel en la medida de lo posible a su contrapartida aviñetada? O que no debiera chirriarnos tanto que Kingpin, en la malograda Daredevil de 2003, fuera interpretado por Michael Clarke Duncan. Es más, lo preocupante no es que Heimdall, que no es un dios nórdico sino un alienígena que se cree dicho papel en las películas Marvel, sea interpretado por Idris Elba, sino que Batman y Superman sean dos psicópatas con los que es difícil empatizar.
Pero, un momento: ¿si lo vital es que el personaje esté bien desarrollado en la pantalla, qué importancia tiene que un personaje blanco siga siendo interpretado por un actor blanco, o que un personaje de color sea debidamente decolorado según el estándar de Hollywood? Lo cierto es que toda. Porque detrás de toda esta perorata se esconde el verdadero centro de la cuestión: ¿por qué el cine generalista norteamericano se sigue empeñando en apartar las minorías raciales? Sabemos que Tilda Swinton es especialista en papeles extraños pero, ¿no había ningún asiático talludito para interpretar al Anciano en Doctor Extraño? O volviendo a Ghost in the shell, ¿es que no había ninguna actriz japonesa para protagonizar la película?


Scarlett Johansson en la futura ‘Ghost in the Shell’
Detrás de la decisión de dar el papel de Johnny Storm a un actor negro se esconde la valentía de añadir diversidad a una audiencia mucho más diversa que su reparto. Detrás de la decisión de poner a Scarlett Johansson se esconde la cobardía de no fichar a una actriz japonesa, como Rinko Kikuchi, para protagonizar un blockbuster de más de cien millones de dólares. El problema es que para algunas personas es difícil comprender cómo funcionan las cuotas: que no se trata de quitarle trabajo a un blanco, sino de darle la oportunidad a una persona de distinta raza que no la tendría per sé, porque el 90% de ejecutivos de Hollywood son varones caucásicos y heterosexuales con anteojeras.
¿Es Hollywood tan racista como parece? La respuesta es sí; la mejor y más reciente explicación fueron los Oscar de este año.
La tolerancia surge de la cotidianeidad
El cine es una enorme ventana que sirve para representar y decodificar nuestro mundo. A través del cine no sólo nos evadimos: comprendemos lo que nos rodea en el buen y en el mal sentido. Por supuesto, también están las ganas del espectador por tomar el mensaje directo o saber leer entre líneas, pero la gracia está ahí.
Si conseguimos que se vea normal que un blockbuster esté protagonizado por una actriz japonesa radicada en Estados Unidos, o que un personaje que en el cómic es blanco sea interpretado por un actor de color sin que nos preocupe otra cosa que no sea el guión, entonces actitudes como el racismo tendrán sus días contados. La tolerancia surge de la cotidianidad, así que deberíamos exigir más diversidad racial, y señalar el whitewashing cuando se presente, en las películas que nos traen de Estados Unidos, pero también en las que hacemos aquí en España.


Ya se encargará el departamento de marketing de estropear nuestras intenciones
La raíz de este racismo es que se tiene una idea del público, creemos, retrógrada. Y debemos exigir esa diversidad racial incluso cuando se publicita una película, como la reciente El héroe de Berlín. Podemos entender que el habilidoso juego de dobles sentidos entre raza y carrera del título original, Race, sea adaptado a una audiencia, la española, que puede no estar muy familiarizada con el tema, de ahí lo mayestático. Pero retirar el crédito a Stephan James, que interpreta a ese héroe de Berlín que fue Jesse Owens, es inapropiado y viene a decirnos que ciertas actitudes racistas no son exclusivas de Hollywood.
¿Es que la historia de un corredor negro en plena Alemania nazi no es lo bastante interesante en nuestro país, que tenemos que potenciarla con nombres de actores blancos que ni siquiera son muy famosos aquí, como Carice Van Houten? Quiero pensar que no.
Pues no estoy del todo de acuerdo, la verdad. Es obvio que si el personaje es japonés/negro debería ser interpretado por un japonés/negro, pero lo mismo digo de si es un personaje que tradicionalmente se ha visto blanco. Está claro que que sea negro no me va a hacer disfrutar menos la película, faltaría más, pero en vez de usar actores negros para personajes blancos, yo creo que se deberían CREAR nuevos personajes negros, como en el caso de Star Wars VII. No creo que se gane nada poniéndole a Spiderman un actor negro, la verdad. Que inventen más superhéroes negros, si es el caso. Vuelvo a poner de ejemplo Star Wars; en la VII los protagonistas son un hispano, un negro y una mujer, en la Rogue One será una mujer. ¡Y me parece fenomenal! Lo que me parecería menos fenomenal es que la princesa Leia de repente fuese asiática o que Luke fuese negro.
Otro tema es el de la supremacía del lobby negro sobre otras minorías en los EEUU. No llego a entender que se critique la falta de negros en los Oscar pero no la de hispanos. La población hispana son el 17% de la población y la negra el 7%. Estaríamos hablando que la visibilidad de la población de origen africano está sobrerepresentada de acuerdo a su porcentaje en la población real del país. Probablemente el colectivo más infrarepresentado, y el que menos se queja, es el de las mujeres. Que de la mitad de la población de la humanidad, solo tengan unos cuantos papeles principales, no es muy halagüeño.
Buen artículo, pero no del todo exacto. De acuerdo con que Hollywood tiene esa manía, pero…
Los fans de los 4 Fantásticos se enfadaron (y con razón) no porque Johnny Storm (la antorcha humana) fuera negro, si no porque en los cómics siempre ha sido el hermano de Sue Storm (la chica invisible), la esposa de Reed Richards (Mr Fantástico), y parte de la gracia de la historieta original es que son una familia.
Lo de Johnny Depp interpretando a Tonto no me parece tan mal, si tenemos en cuenta que tiene ascendencia Cheroqui (además de alemana e irlandesa).
Discrepo en lo referente a que HollyWood sea racista en sus producciones cuando, creo porque no soy de los que sientan cátedra, es todo más bien cerrilismo de las productoras que no permiten innovar por miedo a no vender.
Las productoras solo les interesa los beneficios que puedan sacar de una franquicia así que exigen en sus producciones que tengan los mejores efectos especiales, las campaña publicitaria más invasiva, que se creen todas las franquicias posibles y que tengan a los actores más populares del momento.
Y he aquí el problema: siempre quieren un actor (que suele ser blanco) que lo esté petando en taquilla porque creen que si lo ponen en su producción, ya tiene medio trabajo hecho.
De esta manera nos encontramos a Johnny Deep haciendo de Jack Sparrow del Oeste (porque esa era la idea) en El Llanero Solitario y a Scarlet Johanson de Kusanagui (porque es el sex-simbol de moda y ha hecho de Viuda Negra en los Vengadores).
¿Que pasa con casos como Antorcha Humana o Black-Electro? Pues lo mismo que cuando no la tienes todas contigo, recurres a cosas que pueden atraer al mayor número de público posible, en este caso, se mete a alguien de color para que los negros se sientan identificados y vayan a ver la película (el hecho de que una persona con poderes eléctricos o de fuego sea "negra como las quemaduras" es por pura y dura ignorancia).
En conclusión: no es racismo, es búsqueda de beneficio por parte de unas productoras que consideran que su publico es una masa informe y sin personalidad a la que hay que alimentar como si fuera ganado.
Más racismo, es más es un insulto a la inteligencia interacial.
Pues yo creo que el racismo está en los ojos del que lo mira.
¿Todos esos que se quejan ahora se quejaron cuando en Thor pusieron a un Dios nórdico negro?
A este paso acabaremos como en Barrio Sésamo, siempre 3 niños, un blanco, un negro y un chino.
A pesar de que los personajes de Ghost in the shell son japoneses, las representaciones de personajes en los animes tienen rasgos claramente occidentales (ojos redondos y grandes), por lo que la elección de una actriz occidental para el personaje principal de la película tampoco parece una elección muy forzada.
El cartel de la película "El héroe de Berlín" no es el original en ninguna de sus versiones, no sé de dónde ha salido el que muestra el autor. En los carteles, tanto en español como en inglés, sólo aparece la imagen del actor que interpreta a Jesse Owens y su nombre figura en primer lugar.
Claro, hasta cierto punto la elección de Scarlett no es tan disparatada, pero no perdamos de vista que el personaje es japonés y tiene nombre japonés. Si hubieran adaptado todo al contexto americano (aunque dudo que quisieran adaptar o quieran representar el rico contexto ideado por Shirow), podría entenderse el casting, pero manteniendo todo e incluso barajando orientalizar a la Johansson con CGI, el último disparate que he leído sobre esta película, lo que hacen es retratarse y bastante mal.
Respecto al cartel, no me he inventado nada, que es el que los madrileños vemos en los autobuses, sin ir más lejos. De hecho, la imagen se usó en la promoción de la película dentro de una conocida página deportiva.
Pero es que yo no niego que algunos personajes, al ser tan icónicos, se les pueda cambiar el color de piel porque sí. Lo que defiendo es que si no es una característica intrínseca del personaje no hay por qué poner el grito en el cielo. Es una adaptación, no un calco.
Hay casos menos justificables, como el Kingpin negro de Michael Clarke Duncan (que, como me comentó Yago a la hora de escribir este artículo, dinamita un poco el elemento de clase inherente a Kingpin), pero de ahí a decir que no piensas ver una película o una serie porque te cambian la raza de un personaje ya es pasarse.
En lo que convenimos es que la creación artística, a estas alturas, debería tener más en cuenta la diversidad racial.
Hubo mucho fan cazurro que se quejó porque era negro, y el acabose fue cuando dijeron que la adoptada era Sue Storm. Un vendaval de mierda que se puede aún leer en páginas que podemos nombrar tosiendo, pero que mejor no.
Lo de Depp es cogerlo mucho por los pelos, porque no se le conoce por ser un representante de la cultura de los nativos americanos. Su ascendencia es más una anécdota curiosa que una parte representativa de su persona.
Claro que hay miedo, pero eso no quita que exista cierto racismo.
Y por eso digo que nosotros, como público, también deberíamos hacer más visible la demanda de más diversidad y denunciar prácticas como el whitewashing: no sólo para que no se produzcan o al menos se lo piensen dos veces antes de hacerlo, también para que perciban de una vez que el público está más que abierto de miras.
Que si la gente considera fracasos a los 4 Fantásticos o el Electro de Jamie Foxx no es porque tengan personajes de color en roles principales, sino porque son películas malas malas.
Sí, se quejaron, pero hay que diferenciar entre las quejas contra el racismo y las quejas contra la violación de un canon supuestamente intocable. En Twitter me han mencionado con mucho acierto que hay mucho fan crujiendo los dientes porque considera las obras de ficción pilares de su vida adulta.
Por desgracia, hay gente que tiene una infancia tan frágil que, como si de física cuántica se tratara, se rompe con sólo observarla, no te digo ya adaptarla de forma más atrevida.
es MOTOKO! no mokoto…
Cambiado: hay algo en ese nombre que me baila en las meninges y me cambia las sílabas de sitio. Gracias por el soplo.
A ver, yo soy el primero al que le habría encantado ver a Rinko Kikuchi como Motoko Kusanagi en esta adaptación de Ghost in The Shell, pero lo de pasarse la etnia original del personaje por el forro es algo que hacen los propios japoneses en sus adaptaciones. Mira si no los live-action de Ataque a los Titanes (Shingeki no Kyojin), manga en el que sólo hay un personaje con rasgos asiáticos pues todos los demás son de ascendencia germana. En Death Note el personaje de L es británico, y en el live-action es bien japonés. Y en la adaptación de 20th Century Boys ignoran por completo a los pocos personajes occidentales del relato.
Con esto quiero decir que tanto Hollywood como Japón barren para casa a la hora de adaptar, pues son su propios territorios sus principales objetivos de mercado. Ojalá en el futuro veamos fidelidad en este aspecto sin que a nadie le parezca raro, pero por ahora es lo que hay.
¿Pero no habíamos convenido que lo importante era que el actor fuese solvente independientemente del color de la piel? Si ya lo dije yo en otro artículo: el color de la piel será secundario hasta que un actor blanco interprete a un personaje negro.
Clara que Hollywood es racista, lo que no quita que otros racistas afirmen a su vez que forma parte del complot judío internacional, también es clasista y machista, no hay más que ver las películas que hacen, pero whitewashing es otra cosa: http://www.untrans.eu/english/words/whitewashing.html
Ejemplos: Burt Lancaster, Apache, 1954, Mickey Rooney, Breakfast at Tiffany’s, 1961, Chuck Connors, Geronimo, 1962, Laurence Olivier, Othello, 1965, David Carradine, Kung Fu, 1972–1975, Joel Grey, Remo Williams: The Adventure Begins, 1985, Angelina Jolie, A Mighty Heart, 2007, Ben Affleck, Argo, 2012, James D’Arcy, Cloud Atlas, 2012, Johnny Depp, The Lone Ranger, 2013 solo con el primer resultado de la búsqueda "white actor black role". El tercer resultado incluye además a Elvis Presley in Stay Away, Joe (1968), Natalie Wood in West Side Story (1961), Jake Gyllenhaal in Prince of Persia (2010), Marlon Brando in The Teahouse of the August Moon (1956), Benedict Cumberbatch in Star Trek : Into Darkness (2013).
Estoy muy de acuerdo con el artículo, salvo en el hecho de que la protagonista de Ghost in the Shell tenga que parecer japonesa: Motoko Kusanagi (el personaje) nació y vive en un Japón futuro, pero tanto en el manga como en el anime nunca se la retrata como asiática. Igual que a la gran mayoría de personajes de la historia, y de muchos otros mangas y animes. Es decir, es japonesa por el nombre y la localización, pero no por la apariencia física. De hecho, podríamos hablar de varios rasgos estéticos que la hacen parecer occidental en vez de oriental.
Otra cosa es que Johansson sea realmente apropiada para el papel por otras cuestiones, pero en cuanto a la etnia creo que no hay problema en este caso.
Para que lo tengas en cuenta en el futuro, muchos nombres de chica japoneses terminan en -ko, porque es un sufijo asociado a la feminidad.
Estoy de acuerdo y no a partes iguales con el artículo… lo cual es curioso. Por un lado, el cambio de personajes de etnia siempre suele venir precedido de las reacciones de las "audiencias de prueba" a la película y ahí ponen lo que a los iluminados de marketing les parece mejor.
Dicho esto, ni el whitewashing es justificable, ni el cambiar la etnia de un personaje para que cuadre con lo que marketing piensa que va a vender más. Pasó con la nueva de los 4F, pasó en su momento con Jessica Alba haciendo de Sue Storm, con Kinping y con otros.
Y el whitewashing lo mismo, muchas producciones (no hay que irse a cosas nuevas, en Avatar lo que hicieron con el casting fue para darles) cambian cosas que aunque en el gran orden de las cosas parece que no tienen influencia, en la realidad si la tienen (por cierto, en escuadrón suicida ocurre también) todo para tener un casting que responda a unas cuotas totalmente ficticias y que los "publicos objetivos" se sientan atraidos.
Si estas adaptando una obra, ninguna de ambas es justificable.
No es un hecho reciente. El blanqueo ya se ha realizado con personajes como Jesucristo.
Pero es que ahí nos metemos en un berenjenal con la representación de los personajes en el manga. Y claro, siempre podemos meter alguna frase en plan "tu abuelo era occidental", pero no quita que falta eso, un poquito de diversidad, más si hay excusa como en este caso.
¡El colmo es intentar orientalizar sus rasgos por ordenador, último y tróspido rumor en torno a esta película, lo que confirma que esto es más whitewashing que otra cosa!
Desde luego, no defiendo que por norma tengamos que ir cambiando la ascendencia de los personajes, sino que dejemos de tirarnos de los pelos cuando se trata de un asunto… superficial. Más superficial imposible, de hecho.
Eso no quita que comprendamos el contexto de la obra original y el contexto actual, porque esto del cine es un negocio, después de todo. Da la sensación de que esto del gender-swap y race-swap es más en películas un poquito condenadas de antemano y en el que se alteran estas cosas para pedir casito, o para aprovechar a un actor de moda.
¡El whitewashing más famoso de la historia!
Más que condenadas de antemano yo diría que en aquellas que son obras derivadas de obras que se hayan hecho "de culto". En el caso de los 4F, tiene un nicho de fans de esa serie de comics y es complicado que salgan de allí, de forma que intentan tirar de policorrectismo (porque no es más que eso al fin y al cabo) para atraer a otro tipo de público.
En el caso de películas como GitS, Avatar o Escuadron Suicida, son cosas que las personas de ventas/marketing consideran que atraeran a los fans (porque son de culto) pase lo que pase, y ya intentan que sea el mega bombazo (haciendo que lo que iba a ser un taquillazo se pegue una leche considerable).
De hecho, recuerdo que hubo hace tiempo rumores que para una de las películas de XMEN iban a cambiar el transfondo de un personaje WASP para cambiarle la etnia y, lo que decíamos muchos fans, era que en vez de eso, a lo mejor lo que tenían que hacer era poner _otro_ de los muchos personajes de marvel que de entrada no era WASP… Eso es lo que, en el caso de las adaptaciones cinematográficas de los comics, más fastidia. Tienes los personajes para hacerlo pero tiran por el camino díficil (por ejemplo, en Gotham se han sacado de la manga OTRA inspectora hispana cuando René Montoya lleva años como personaje de DC y compañera de Bullock)
Lo más racista que hay en Hollywood ahora mismo es el “negro de cuota”. Parece que ahora haya que meter un negro de rondón, aunque sea haciendo un cambio injustificado e injustificable de raza a personajes blancos (exclusivamente porque no se hace ni con latinos ni asiáticos ni con otras razas) aunque ello provoque situaciones tan delirantes como que el único negro de Asgard sea el portero del villorrio.
Me ha gustado mucho el artículo, pero no estoy de acuerdo en algunas cosas y no entiendo mucho que haya saltado la polémica por esta película existiendo otras "sustituciones" más llamativas.
A mi el caso de Ghost in the Shell, no me parece un gravewhitewashing, ya que el cuerpo de Motoko Kusanagi es un cuerpo artificial y, como tal, podría tener cualquier apariencia conservando el cerebro y la identidad japonesa. Y en el anime está muy occidentalizada, como el resto de personajes. Me parecería un error usar CGI para modificar sus rasgos. Aun así, no me llama ver esta película porque este tipo de adaptaciones suelen ser un pufo.
Sí que hay otros casos que me parecen más graves, como el de Liam Neeson como Ra’s Al Ghul, el live-action de Avatar la Leyenda de Aang, etc. Y tampoco me gusta el caso contrario, es decir, ¿¿¿Kingpin negro???
No sé si habéis visto este video de Max Landis hablando del tema (guionista de Chronicle y uno de los que mejor sabe valerse de YouTube para expresar sus ideas):
https://www.youtube.com/watch?v=rwDqbDp6SGc
Básicamente comenta algo que ya varios habéis ido diciendo, pero que él sintetiza de una forma muy clara: el miedo a no hacer lo que se sabe SEGURO que funciona es lo que dispara el whitewashing, no el racismo de la gente. De hecho, hace unos años había muchos menos problemas con el tema que ahora, por la situación que vive Hollywood en estos momentos.
El porcentaje de población negra es del 12’6% y tienen mucha más tradición reivindicativa (Centenaria) que la comunidad hispana (que también incluye población negra hispana).