En esta época de repasos también podemos dejar por un momento de hablar de Lo Mejor o de Lo Peor para echar un vistazo a los Locurones. Películas que deciden ir más allá, para bien o para mal, y que por eso mismo merecen un recuerdo especial, porque romper con lo habitual es en muchas ocasiones la única manera de ofrecer sorpresas.
Nuestros mejores del año (hasta hoy)
Un año más vamos a echar un ojo a aquellas películas del fantástico que han logrado sorprendernos. Han buscado una manera, bien por destacar, por motivos artísticos o porque alguien ha tenido la feliz idea de ir un poco más allá. Y, al final, han acabado llegando hasta el locurón, bien poniendo un tímido dedo en él o saltando fuertemente a sus brazos. Tanto da. Por supuesto, de muchas de estas películas habréis leído algo llamándolas controvertidas y cosas así. Con gente a favor y en contra y algunas apariciones en las listas de «Lo Mejor del Año». Esas, por tanto, no necesitan nuestro comentario. Vamos, que si queréis podéis considerar que esta es una lista de locurones de 2017 que no son mother!.
Olvidad, por tanto, la posibilidad de leer sobre cintas que no son de género como Drib, obras sencillamente fallidas como Death Note o Bright, ideas conceptualmente interesantes pero no muy originales como Mon Mon Mon Monsters o Mayhem o, directamente, ejemplos de locura conceptual basada en las narices que hacen falta para poner por título Let’s talk about «It» -como si de un exploit del payaso de Stephen King nos fuéramos a encontrar… y no- o ese American Guinea Pig: Sacrifice que por no ser no es ni American.
Y sí, ya sabemos que son muchas las películas de las que podríamos estar hablando en lugar de estas. Y que lo mismo esfuerzos como Lowlife (que aún está dando tumbos por festivales, no preocuparse) o el documental Haunters: The Art of the Scare podrían agradecer más la exposición. ¡Pero para eso siempre hay tiempo! Nosotros lo que queremos es más ideas como la parodia Trip Ubusan: The Lolas vs Zombies -aunque no sea muy locurón, mucho menos teniendo en cuenta que viene de donde viene- igual que queremos que David DeCoteau deje su recién encontrado cómodo puesto haciendo películas para Lifetime, que parece mentira que este año sólo haya hecho de las suyas en Swamp Freak.
Pero no hablemos más de las que no han pasado el corte. Ha sido un año muy bueno -aunque sea solo en lo económico- para el terror. Así que 1586 películas, 43 telefilmes y 108 VoD después, celebremos las que han sabido ir descendiendo por el tobogán del locurón para nuestra alegría y diversión.
13 – Tragedy Girls
Ya, el trailer destripa demasiado. Quizá no la más original de las películas pero sí un buen ejemplo de mezcladillo. Uno echa de menos los apuntes que hace la propia película de ir a soltarse el pelo, pero con lo poco a lo que se anima al actualizar esas ideas en tiempos en los que la fama tiene dimensión de relevancia internetera y con el convencimiento de una decisión estética tras ella, no deja de ser el perfecto punto de partida que muestra hasta dónde no se atreven a llegar las opciones más convencionales.
12 – Gogol. Nachalo
El habitualmente curioso Egor Baranov se marca una película de metaliteratura-ficción poniendo a Gogol como protagonista de una trama que nos va llevando hacia su Viy con varias etapas de chifladura distintas. Según va metiéndose más en el elemento onírico-fantástico, pegando botes temporales y olvidando, aunque sea solo un poco, su más claro referente cinematográfico menos problema tiene en desatar su típica comedia burra. Y entonces llega el final y deja bien claro que si esta película se subtitula Nachalo es porque esto va a ser una -ya veremos cómo de extensa- serie.
11 – Shhhh
Es una lástima que esta película no tenga más presupuesto, porque tras esta apariencia de corto universitario hay casi hora y media de unos extraños asesinatos en la modalidad de venganza irónica cometidos contra la gente que hace cosas en el cine como usar el móvil, hablar, hacer ruido al comer… Pero la ejecución y los -nulos- medios restan la fuerza y dignidad que podría haber tenido la película a cambio de dotarla de una cierta simpatía por alguien que ha rodado esto en lugar de empezar a asesinar gente. Que es un paso a mejor, supongo.
10 – Dracula in a Women’s Prison
En el reino de reunir dos exploits en la misma película tenemos este año una película de Mujeres en Prisión a la que han metido a Drácula porque… bueno… porque hay que revitalizar los géneros. Por supuesto el argumento da para lo que dá antes de convertirse en un festín de CGIs baratos pero, con eso y todo, está mucho mejor que otros intentos de explotar títulos llamativos que hemos sufrido este año como Bigfoot Horror Camp o Werewolves of the Third Reich. Quizá incluso que Halloween Pussy Trap Kill Kill! Lo importante es que quede clara las posibilidades para la desvergüenza de estos remixes.
09 – Bagman
Parodia de los slashers al uso poniendo una bolsa de papel en la cabeza del asesino y dándole como motivación asesinar a gente que no recicla. A partir de ahí mucho chiste bobo, mucho momento más o menos sexual y la sensación de que para haberse hecho con un presupuesto que parece sacado de sisar las vueltas del pan no les ha quedado demasiado mal. Y, total, puestos a justificar comportamientos asesinos no es el peor motivo del año.
08 – Bunnyman Vengance
En un año en el que hemos tenido Payasos Asesinos para aburrirnos esta película logra adelantar a otros candidatos como Clowntergeist, Badoet oThe Dark Side of the Womb porque aquí el protagonista va disfrazado de conejo, es una referencia a una leyenda urbana y, además, es la más reciente de una saga de películas tirando a aburridas -sí, me temo que incluso esta, que puede ser la menos peor, tiene un interés limitado y una coherencia argumental más difusa aún-, logrando que nos preguntemos a la vez cómo es posible que no haya más gente que sepa de su existencia y que, de alguna manera, hayan llegado tan lejos. Por suerte esa laxitud en la coherencia permite que cualquier idea, por estúpida que suene, se incorpore a la historia principal. Total, para el sentido que va a tener.
07 – Sangili Bungili Kadhava Thorae
En un año en el que la exitosa saga Golmaal se ha puesto con casas encantadas en Golmaal Again parecía una locura intentar mezclar humor y terror. Pero aquí tenemos esta Sangili Bungili Kadhava Thorae que juega al horror familiar aunque en muchas ocasiones lo que eso signifique es que está introduciendo conceptos propios de, digamos, Matrimoniadas a una película con fantasmas vengativos y pisos que no pueden ser dejados por su propietario. Así que, a ratos, es como regresar a cuando ese mezcla se puso de moda en el Hollywood de los años cuarenta. Podrían haber metido más números musicales, pero eso ya son cosas mías.
06 – Sky Sharks
Siempre es complicado escoger a la película de tiburones más loca del año. En 2017 hemos tenido entradas como Toxic Shark, 5 Headed Shark Attack, Land Shark y, por supuesto, Trailer Park Shark. Pero Sky Sharks tenía algo que ninguna de ellas tenía. Y no me refiero a ser alemana. Me refiero a los zombies nazis. Sí, una película sobre experimentos locos que acaban con tiburones voladores zombies nazis. Vale, luego no deja de ser una reunión con cameos y la profundidad argumental de Sharknado 5. Pero la locura de la premisa ya justifica una primera selección.
05 – Kuso
El problema de las películas locas suele estar cuando se nota que hay alguien esforzándose porque lo sea. Parece una tontería, pero intentar hacer la locura artificial es una de las cosas que más pueden dañar esa misma locura. En esta que nos ocupa la acumulación de escenas repletas de auténticos locurones pierde fuerza por lo claro que está que buscan epatar, ser desagradables, resultar rupturistas y blablabla… Igual que un niño diciendo palabrotas que no acaba de entender para parecer mayor y acaba siendo más pueril que ofensivo. Pero, en fin, las locuras están ahí, eso es innegable.
04 – Petak Umpet Minako
Es curioso cómo una idea cala -o, quizá, se sabe que va a haber una película de cierto éxito- y a partir de ahí salen los exploits. Así que entre el regreso de Annabelle, Child’s Play y Puppet Master parecía el año idóneo para llenar de Muñecos Diabólicos las películas. Y a fe que The Elf y Curse of the Witch’s Doll, y The Doll Master y The Toymaker, e incluso Chi o sû nendo o lo mismo pero al revés, Rock Paper Dead, han logrado convencernos de que los muñecos son poco de fiar. Pero para hacer algo aún más original ha hecho falta unirle además el famoso Hitori Kakurenbo, una especial variación del juego del escondite, y la firme determinación de realizar un reparto de entidades en el que la muñeca parece más o menos inofensiva. Pero si algo deberíamos haber aprendido este año es que fíate tú de las muñecas.
03 – Dave Made a Maze
Hay un motivo para que esta película haya estado paseándose por tantos festivales, y es que resulta enormemente imaginativa, busca ser todo lo divertida de lo que es capaz y, sin embargo, no se corta a la hora de ofrecer una constante sensación de peligro. Una auténtica locura, sospecho que sobre todo de producir y post-producir, pero de esas que logran un acabado lo suficientemente agradable como para que sea razonable esperar que acabe logrando un cierto puesto de película de culto. Aunque sea sólo entre los aficionados a cierto tipo de locura.
02 – Fantasma
Este (prácticamente explícito) homenaje de Brett Mullen a Argento es una de las películas más estéticas y excesivas del año. Lógicamente. Reuniendo múltiples guiños pero sin renunciar a un tema propio, incluso a algunas decisiones que le dan cierta entidad propia, incluso en comparación con eso que se ha dado en llamar el Neo-Giallo. Y es que hay movimientos en los que el exceso nunca es suficiente.
01 – Devil 2.0 (a.k.a. Toyfa)
Llámese como quiera llamarse, este ejemplo de sensorialidad utilizada para narrar problemas mentales es la obra más extraña del año. Al menos para quien esto escribe. Extraña por los recursos y maneras porque, por extraño que suene, la coherencia de la misma es notable. No la calidad, que es tan amateur que a ratos parece creada para descargarse de responsabilidades, tanto como es evidente el recorrido de la trama. Pero, aún y con eso, logra ser lo suficientemente loca como para merecer este puesto
Hasta aquí por este año. Ya sabemos que otra gente tendrá otros candidatos para la lista -sin duda ha sido un mazazo dejar fuera Another Yeti a Love Story: Life on the Streets– pero para eso está la sección de comentarios. ¡Y dentro de un año podremos ver si 2018 ha logrado ser -cinematográficamente- más loco aún!