Las canciones perdidas de los Beatles

¿Cuántas canciones compusieron los Beatles? Lennon, McCartney, Harrison y Starr superaron con mucho las 100 piezas en un rango limitado de años, desde el 57 al 70, dominando las radioondas anglosajonas durante una década tan competitiva como los sesenta. Y no todas las grabaron ellos…

En la reciente biografía de los Beatles de Mark Lewisohn se recuerda cómo fue una canción, Like Dreamers Do, la que movió muchas piezas para que los de Liverpool pudieran conseguir su primer contrato con EMI. Lo lograron en su sello cómico Parlophone, y con un George Martin poco impresionado por la audición, a la vez que extorsionado por la compañía discográfica por un affaire extramatrimonial. Esa composición, en tremenda ironía, jamás fue lanzada oficialmente por los Beatles hasta entrados los años 90 en su proyecto Anthology.

El especial de canciones dedicado a las canciones de Lennon y McCartney de la ITV, en 1965

Así, tanto Lennon como McCartney no dejaron de publicar canciones para otros, en un intento de convertirse en una especie de Rodgers y Hammerstein británicos. La compañía de publicación, Northern Songs, dividiría a partes iguales los derechos de las canciones junto al editor, el cantante Dick James, dejando unas pocas acciones para George Harrison y Ringo Starr. Según James su política era «…perseguir y asegurar la explotación de los trabajos de los autores británicos. Es probable que la compañía publique trabajos de origen foráneo, pero el acento estará en los trabajos británicos cualquiera y como sea posible”.

James no tuvo, a pesar de todo, escrúpulos al vender sus acciones de Northern Songs, lo que llevó a que muchas de las canciones de los Beatles acabaron en manos de otros a finales de los años sesenta. Curiosamente, muchas de esas canciones de la primera etapa de la banda no llegaron a ser grabadas por los de Liverpool.

¿La causa? Muchas veces se podía achacar a la falta de calidad de la maqueta, que la composición se adecuaba mejor a otro cantante o al desprecio de la banda a los temas demasiado almibarados. Es conocido que McCartney, en las sesiones del Cavern, solía cantar Over the Rainbow casi como artista solista mientras Lennon hacía muecas por detrás, mientras gritaba: “¡Se cree Judi Garland!” Quizá esto condenaría muchas excelentes composiciones; entre ellas la primera canción compuesta por Paul McCartney. Ésta y otras muchas más centrarán nuestro repaso.

I Lost My Little Girl

Compuesta por Paul McCartney poco después de la muerte de su madre, esta pieza de 1956 fue recuperada con un estribillo nuevo para su Unplugged del año 1991. Con solo tres acordes (Sol, una séptima de Sol y Do) la canción no es memorable; tampoco su letra sobre “ropas baratas” o pelo “sin rizar”. Curiosidad con un buen gancho inicial, que McCartney tocó a Lennon en su entrada al grupo, se probó de manera cómica en las sesiones de Let it Be del año 1969.

Hello Little Girl

La primera canción compuesta por John Lennon, que data nada menos que de 1957, está inspirada por una melodía de los “años treinta o cuarenta” que su madre le cantaba, según su autor. Se especula con que la referencia sea It’s De Lovely de Cole Porter, lanzada el año 36. Existen varias grabaciones, incluida una de julio de 1960, pero la más conocida es la de la audición de Decca de 1962. Los Fourmost llevaron la canción al número 9 de las listas británicas en 1963, con un ritmo beat y muchas más voces acompañando la melodía.

Like Dreamers Do

Otra composición de McCartney, fue, como hemos citado, la que provocó el interés de los promotores musicales de Londres en ese grupo que solo era conocido en Liverpool. Kim Bennett movió algunas puertas para poder aceptar a los Fab Four en un entorno hostil como Londres, puesto que allí, según definición nada decorosa de Lennon, eran vistos “como animales”. The Applejacks hicieron una versión en 1964, un poco más movida, que llegó al número 20 de las listas británicas. La versión de los Beatles apareció en la recopilación Anthology en 1995: era de la audición de Decca donde los rechazaron a inicios de enero de 1962.

I’ll Be On My Way

Una buena pieza oculta de los Fab Four, cuyo lanzamiento oficial debemos al recopilatorio Live at the BBC del año 1994, que se grabó originalmente en 1963, a inicios de la Beatlemanía. Lennon atribuye la composición a McCartney, jocosamente, “sobre lo divertido que es conducir por el campo”. Inspirada por It Doesn’t Matter Anymore de Buddy Holly. Fue grabada como cara B por Billy J. Kramer and the Dakotas y lanzada en abril de 1963.

Bad To Me

Un excelente sencillo de Lennon, que nos sobrevive en versión Beatles por una demo del año 1963, y que se publicó en Itunes en 2013 junto a otras tomas inéditas. Compuesta en las vacaciones de primavera de Lennon con Brian Epstein, en Barcelona, parece ser que se acabó finalmente con McCartney a su vuelta. La canción, lanzada el 26 de julio de 1963 por Billy J. Kramer and the Dakotas, llegó al número uno en el Reino Unido, siendo la primera canción de Lennon y McCartney que alcanzó al top interpretada por otro artista.

Tip Of My Tongue

Una de las composiciones más detestadas por McCartney, según confesión al periodista contracultural  Barry Miles. Incluso lo hubieron de convencer para que la cediera a Tommy Quickly and the Remo Four; otro grupo beat de Liverpool. Parece que se intentó grabar en noviembre de 1962, pero no sobrevive la cinta original. La canción, en su versión de Remo Four, no llegó a las listas británicas en julio de 1963 en uno de los pocos fiascos de Lennon y McCartney.

Love Of The Loved

Esta excesiva tonada de McCartney, uno de los temas más cursis que compuso nunca, tiene un marcado tono años cincuenta y es probable que fuera rechazada por el resto del grupo. La grabación que sobrevive es de la audición de Decca, del año 1962, pero su lanzamiento oficial llegaría con la amiga de los de Liverpool Cilla Black, que había sido guardarropía del Cavern, con un modesto número 35 en septiembre de 1963 en las listas británicas. La canción sigue sin tener un lanzamiento oficial y solo conocemos la versión de los Beatles por bootlegs.

I’ll Keep You Satisfied

Otra canción de McCartney, lanzada a inicios de noviembre de 1963, y que fue un notable nº4 en el Reino Unido, superando las diez semanas en el top. Conoció, además éxito en EE. UU, donde llegó al top 40.

I’m In Love

Los Beatles con Billy J. Kramer y los Dakotas en julio de 1963

Los Fourmost grabaron esta pieza, dominada por John Lennon, y que llegó al top 20 en el Reino Unido en noviembre de 1963. Billy J. Kramer and the Dakotas hicieron una cover y conoció una versión estadounidense, realizada por The New Breed, tan tarde como en 1965, de éxito en la costa oeste.

A World Without Love

Una de las mejores baladas sin grabar por los Fab Four, aunque existe una demo de McCartney en discos piratas. Compuesta por el bajista a los 16 años, el hermano de su pareja en el tiempo, Jane Asher, le pidió un sencillo para su dúo musical Peter and Gordon. La excelente melodía se contrarresta por una letra demasiado blanda: “Por favor, enciérrame: no puedo vivir sin un mundo sin amor”, que Lennon consideraba ridícula (respondía al “Por favor, enciérrame” con “Sí, de acuerdo”). El público, a diferencia de Lennon, respondió mejor a la versión de Peter and Gordon, lanzada en febrero de 1964, y se convirtió en número uno tanto en el Reino Unido como Estados Unidos. Las Supremes hicieron una versión en el estilo Motown.

One and One is Two

Clásico sencillo McCartney –compuesta en la efímera estancia en París de los Beatles en 1964-, fue despreciada por Lennon, “otro mal intento de Paul de escribir una canción” , y acabó siendo grabada por un acto menor como Mike Shannon and the Strangers. No llegó a ninguna lista de éxitos, confirmando los prejuicios del líder del grupo.

Nobody I Know

McCartney intentó repetir el éxito de A World Without Love con esta pieza, aunque apenas rozó el top diez tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos de mayo a junio de 1964. Petula Clark realizó una versión en francés en un EP un año después.

From A Window

Los sencillos escritos por Lennon y McCartney para Billy J. Kramer and the Dakotas siguieron con este tema pop. Parece ser que, en la grabación de mayo de 1964, estuvieron presentes los dos compositores y ayudaron en las armonías. Fue lanzada en julio de 1964 y llegó al número 10 en las listas británicas. En Estados Unidos tuvo menos éxito y solo llegó al nº 23.

I Don’t Want to See You Again

Otro tema pop de McCartney para Peter and Gordon, intentando repetir el suceso de los anteriores sencillos, y que solo hizo brecha en el top 20 en Estados Unidos. Lanzada en septiembre de 1964.

It’s For You

Lennon y McCartney intentaron ya colocar Misery en 1963 a la adolescente de éxito Helen Shapiro, pero el manager se negó por no tener el tono adecuado para la cantante. It’s For You sí fue utilizada por su conocida de Liverpool Cilla Black, que comenzaba a hacerse un nombre en el pop ligero. Evidentemente una canción de McCartney, fue grabada el 2 de julio del año 1964. Se lanzó en el Reino Unido con éxito, alcanzó el Top Ten, pero en Estados Unidos, en septiembre de 1964, tuvo mucho menos aceptación.

You Know What to Do

Una de las primeras composiciones de George Harrison, siempre infravalorado por John, Paul y el productor George Martin, fue grabada en junio de 1964 junto a la citada It’s for You y el tema de Lennon No Reply. Permaneció inédita hasta 1995, con el recopilatorio Anthology.,

That Means A Lot

Canción detestada por el crítico musical Ian MacDonald, que llega a considerarla “un intento de reescribir Ticket to Ride”. Conocemos la versión de los Beatles por el recopilatorio Anthology de 1996. Pop quizá demasiado suave para los de Liverpool, con unos cambios de acordes un tanto forzados y que, parece ser, hacía la composición muy difícil de vocalizar, según se recoge de Lennon y McCartney en el libro de sesiones de Mark Lewisohn. Aunque se pretendía como un tema para Help! , fue desechada. Tampoco conoció mucha mejor suerte en la versión de P.J. Proby, un imitador de Elvis Presley, de septiembre de 1965 y que logró apenas un nº24 en el Reino Unido.

Art of Dying

Una de las piezas más antiguas de Harrison, muy deudora de sus preocupaciones kármicas posteriores a su descubrimiento del LSD, data también del año 1966. De hecho el verso donde se cita “Sister Mary…” originariamente se hacía con Mr. Epstein, el manager del grupo. No se conoce si se llegó a ofrecer a Lennon o McCartney, pero languideció casi cuatro años antes de aparecer en All Things Must Pass del año 1970. Subió de volumen y se convirtió gracias a los músicos en el estudio en uno de los temas más potentes de la carrera de Harrison.

Woman

Nada que ver con la composición de Lennon de 1980; de hecho, es la primera pieza acreditada únicamente a Paul McCartney, que utilizó el pseudónimo Bernard Webb. En su versión final es un claro ejercicio inspirado por los emergentes grupos californianos, especialmente los Beach Boys (los grandes competidores de los de Liverpool junto a los Byrds del 66 al 67). McCartney utilizó ese pseudónimo como método de comprobar si las canciones tenían éxito por sí mismas, sin necesidad del célebre crédito de Lennon-McCartney. Totalmente sobreproducida en la versión de Peter and Gordon -algo que arruinó la canción, a decir de McCartney en las sesiones de Let it Be-, fue lanzada de enero a febrero y tuvo un éxito discreto, alcanzando el nº28 en el Reino Unido y el nº14 en Estados Unidos.

Isn’t it a Pity

Quizá uno de los casos más crueles de rechazo del resto de los Beatles con las canciones de George Harrison, este clásico de los setenta -que alcanzó el número 1 como cara B de My Sweet Lord-, fue ofrecida por el guitarrista del grupo en el año 1966, en plenas sesiones de Revolver. Vetada por John Lennon -¿quizá la plañidera letra se refería a él?- no pudo reaparecer hasta el primer disco pop en solitario de George Harrison. En ese álbum, All Things Must Pass, se permitió incluso grabarla en dos versiones: una sobreproducida -al estilo Phil Spector– y otra en un estilo más prosaico; no tan distinta a cómo habría sonado en una versión Beatles. De hecho, Harrison la recuperó con sorna en las sesiones de Let it Be en enero de 1969. Dada su fama en los setenta tuvo muchas covers; entre ellas un gran trabajo de Nina Simone.

Love in the Open Air

De 1966 a 1967 los Fab Four tuvieron su primer gran periodo libre, desde agosto, y pudieron concentrarse en otros cometidos fuera del grupo. McCartney, luego de mucha insistencia de George Martin, colaboró en una banda sonora, Luna de miel en familia, donde una pequeña pieza de piano suya sirvió de leitmotiv. La banda sonora hizo fortuna entre los críticos, ganando un premio Ivor Novello en el año 1967. El film, drama familiar de estética pop, tuvo buena crítica en su estreno en diciembre de 1966.

Cat Call

El padre de McCartney, Jim McCartney, tuvo una banda de jazz en los años 20 de cierto renombre en Liverpool. Su hijo, así, creció oyendo los viejos discos del padre y esa música jazz se filtra en infinidad de composiciones (Honey Pie, When I’m 64, You Gave me the Answer…) muy alejadas del rock en boga. Este instrumental, que ya tocaban los Quarry Men -el grupo de dónde vienen los Beatles-, en los años cincuenta se resucitó en julio de 1967 por la banda de Chris Barber, bajo sugerencia de McCartney. A pesar de ser pegadiza, no llegó a las listas.

Ski-ing

Si McCartney ya había hecho una banda sonora, o más bien dado su tema principal, en el año 1966, George Harrison asumió la composición completa, incluida la grabación, del film Wonderwall del año 1968. Escrita por el exiliado cubano Guillermo Cabrera Infante y dirigida por Joe Massot, era una fábula sobre el Londres hippie a través de un profesor excéntrico y no poco voyeur. Este disco, entre el country, la música psicodélica y la antología india, es una de las obras más infravaloradas de Harrison. En él destaca, además, este tema rock de corta duración y que llegaron a samplear los Kula-Shaker en los años noventa. La guitarra solista es de Eric Clapton en su primera colaboración con Harrison grabada, el cual contribuye con partes eléctricas al revés.

Step Inside Love

La relación musical entre McCartney y Cilla Black continuó con el encargo de un productor de televisión, Michael Hurll, de un tema para el futuro programa de la cantante de Liverpool. Grabada ya en una demo, para 1967, se lanzó en primavera del año 1968, alcanzando el número 8 en las listas británicas. El show de Cilla Black duró hasta bien entrado el año 1976. El grupo grabó una versión acústica, medio en broma, en las sesiones del disco blanco y que solo vio la luz en 1996, con el recopilatorio Anthology.

Child of Nature

Los Beatles estuvieron en la india de febrero hasta abril de 1968, teniendo una estancia espaciada y que incluyó a unos miembros más comprometidos que otros con la meditación trascendental. Lo cierto es que, a su vuelta en primavera del mismo año, los cuatro tuvieron decenas de canciones de diversa calidad; algo que eclosionó en el disco blanco. Muchas de ellas, afirma Harrison “eran más individuales” y entre ellas se incluye esta Child of Nature, que hubo de lanzarse muy posteriormente con la letra completamente cambiada, a sugerencia del manager Allen Klein, como Jealous Guy. Una de las grandes baladas de Lennon, inspirada por una charla del Maharishi Mahesh Yogi, los Fab Four no llegaron a grabar una versión propia de calidad, aunque nos queda esta trabajada versión acústica en la casa de George Harrison en Esher.

Junk

Otra demo de McCartney, compuesta en la India, es una canción melancólica que solo pudo ver la luz en su primer disco en solitario en 1970. La versión de Esher vio la luz en el recopilatorio Anthology del año 1996. De gran reconocimiento crítico por su letra triste, conoció versiones de Chet Atkins y la ELO de diverso rango. Una de las piezas más atractivas en el debut del Beatle en solitario.

Teddy Boy

Inspirada por John Lennon, esta pieza compuesta en la India y un poco banal de McCartney estuvo a punto de ser grabada en las sesiones de Let it Be de enero de 1969. El boicot de Lennon a la pieza que, como el crítico Ian MacDonald, consideraba un tanto ridícula y autocomplaciente, llevó a que permaneciera oculta hasta el primer disco en solitario del bajista. La pieza en solitario, a diferencia de la versión de los Beatles, perdió la gracia de la sátira de Lennon, que quizá habría hecho más atractiva la canción en una versión más trabajada.

Sour Milk Sea

Un sencillo de calidad de George Harrison en el año 1968, fue también compuesta en la India, pero acabó siendo lanzada con escaso éxito por el cantante de soul Jackie Lomax. El tema, de hecho, no llegó ni siquiera a entrar en listas en el Reino Unido, ni en Estados Unidos. Y es, sin duda, uno de los pocos grandes singles “oficiosos” de los de Liverpool, que acompañan a Lomax en una interpretación memorable: Harrison en acústica, McCartney al bajo, Ringo en la batería, Eric Clapton como guitarra solista y Nicky Hopkins al piano. Sour Milk Sea ha recibido a posteriori elogios por parte de Rolling Stone o Mojo.

Circles

Una de las últimas composiciones religiosas de George Harrison con los Beatles, con poca variación de acordes y guiada por el zumbido indio que domina sus otras producciones del periodo (Blue Jay Way, Only a Northern Song, etc…), se maquetó en las sesiones de Esher del año 68. Quizá poco pop para un grupo beat, demasiado religiosa para Lennon probablemente, no conoció su lanzamiento hasta el disco Gone Troppo de 1982. Despojada de su tono trascendental, en la versión de Harrison en solitario es una balada sencilla, con su guitarra slide de único apoyo.

Not Guilty

Esta maliciosa pieza, datada también del retiro espiritual hindú, conoció una maqueta previa en el hogar de Harrison y cientos de tomas en los estudios de Abbey Road. Incapaz de encontrar el sonido que buscaba, Harrison se tomó unas vacaciones en Grecia en plena recta final del disco blanco. El resto de Beatles, a los que se menciona de manera velada en la letra (“inocente, de meterme en tu camino, mientras intentas ser protagonista…”), la desecharon del orden final del disco blanco, a pesar de estar totalmente acabada. Se lanzó, al final, en una versión más ligera, aún con letra similar, en el disco de 1979 de George Harrison. La versión de los Beatles, aún lanzada en discos piratas, solo pudo ver la luz en el recopilatorio Anthology del año 1996.

What’s the New Mary Jane?

Canción experimental, entre la oda a la marihuana y el happening sonoro, era muy querida por John Lennon y Yoko Ono, que juguetearon meses sobre su lanzamiento como sencillo para la Plastic Ono Band. La canción, una auténtica locura según Lennon, estuvo a punto de aparecer en el disco blanco, cuyo límite de 30 canciones lo impidió. Fue, curiosamente, una de las primeras canciones pirateadas del grupo. Como todas, se esbozó en las sesiones acústicas en la casa de George Harrison, pero permaneció inédita de manera oficial hasta los recopilatorios de descartes del año 1996.

Thingumybob

A medida que la psicodelia se desvanecía, muchos de sus temas de música ligera, construidos pensando en bandas de viento -de gran tradición en el norte de Inglaterra-, fueron impensables para ser grabados por los Fab Four del año 68 o 69. Paul McCartney, que adoraba estas canciones, empezó a colocar estos temas a otros artistas, obteniendo diverso éxito. Esta pegadiza melodía, que grabó la centenaria Black Dyke Mills Band de Yorkshire en junio de 1968, fue uno de los primeros sencillos lanzados por Apple tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido. Pensada como tema principal de la serie de televisión del mismo nombre, no conoció un gran laurel, aunque no se puede negar que es pegadiza.

Gimme Some Truth

Las sesiones de Let it Be, en enero de 1969, encontraron uno de los momentos más bajos de Lennon en lo personal: estaba cansado de la banda, enganchado a la heroína y con su caudal compositivo en retroceso. Su inactividad, de la que dejó George Harrison testimonio en las propias sesiones citando el proverbio “see no evil, hear no evil, speak no evil”, se concretó en pocas canciones; muchas de ellas sin acabar y que necesitaron la ayuda de McCartney. Una de estas, Gimme Some Truth, es literalmente un número de los dos, co-compuesto, que Lennon firmó como pieza en solitario en 1971. Si McCartney tuviera propósito de pleitear a Yoko Ono, decisión siempre difícil, ganaría el juicio según los discos piratas. No fue lanzada por los de Liverpool y solo sobrevive en su condición de demo de las citadas sesiones.

Hold On

Hold On es una de las piezas derivadas de la técnica de guitarra folk que aprendió John Lennon de Donovan en la India, como se aprecia en Dear Prudence, Julia o Sun King. Una jam de esta última, según el disco extra de Let it Be Naked, muestra el reconocible riff del que vendría Hold On, del primer disco en solitario de Lennon.

Hot as Sun

Esta canción es otro musical perdido de McCartney, datado ya en los años cincuenta, y que los Beatles recuperaron entre toma y toma de las sesiones de Let it be. Bastante pegadizo, pudo ver la luz en una excelente versión en el primer disco de Paul en solitario. Lo repescó, además, en una versión en vivo con los Wings a finales de los años setenta.

Another Day

El primer sencillo de éxito en solitario de Paul McCartney fue probado en las sesiones de Let it Be, sin provocar ninguna reacción del resto de los Beatles. Descrita agudamente por el batería del disco RAM y de los Wings Denny Seiwell como “Eleanor Rigby en Nueva York”, fue lanzada como sencillo en febrero de 1971, aunque había sido grabada en octubre del 70. Llegó al número 2 en el Reino Unido y al 5 en los Estados Unidos.

Back Seat of My Car

Otra de sus canciones inspiradas por los Beach Boys, -McCartney era el gran fan de Pet Sounds en el grupo-, se probó como demo en las sesiones de enero de 1969. Mucho más desnuda, inspirada en el proyecto que fue en inicio Let it Be, no alcanzó a tener una versión Beatles completa. Fue grabada para RAM por el propio Paul en el año 1972, cerrando el disco. Por la demo podemos ver que ya estaba casi por completo compuesta. Se lanzó como sencillo en verano de 1971, teniendo un éxito discreto (apenas el nº39 en el Reino Unido).

All Things Must Pass

Quizá la composición de Harrison que más cerca estuvo de acabar en el disco final de Let it Be, acabó dando título a su primer disco luego de la ruptura del grupo. Con diferencia una de las pocas canciones de Harrison que los de Liverpool tocaron con pericia en esas sesiones, está inspirada evidentemente en el sonido de The Band. Según los discos piratas de estas sesiones, Lennon colaboró con parte de la letra, la cual está inspirada por el Dàodé jīng.

Let it Down

Los Fab Four llegaron a grabar esta canción de George Harrison, que acabaría mucho más sobreproducida en su primer disco pop en solitario, y alcanzaron varias tomas con cierta mejora, antes de desecharla. Otra víctima de las sesiones de Let it Be, destruida por un Lennon que no podía seguir los difíciles acordes de séptima de Harrison, languideció durante un año oculta.

Hear me Lord

Otra pieza de Harrison que prefigura el sonido de su primer disco luego de la ruptura de los Beatles, Hear Me Lord fue compuesta en medio del marasmo de estas sesiones y una ruptura efímera con Pattie Boyd luego del descubrimiento de una infidelidad. De nuevo, inspirada en The Band, era demasiado santurrona para Lennon y McCartney, que la desecharon. Conoció mejor suerte cerrando el disco All Things Must Pass del año 1970, en una versión decididamente soul.

Goodbye

Esta estupenda balada, uno de los mejores temas acústicos de McCartney, fue compuesta con el objeto de tener un sencillo de éxito que siguiera a Those Were the Days de la cantante galesa Mary Hopkins. La propia cantante, a posteriori, la consideró “demasiado sesentas” para tener un éxito masivo, aunque quizá la comparación con su anterior sencillo sea injusta. Grabada en marzo de 1969, en Morgan Studios (Londres), alcanzó un notable nº2 en el Reino Unido, el nº13 en Estados Unidos y meritorios podios en el resto de mercados occidentales. Sobrevive la demo de McCartney como testimonio de la calidad indudable de la canción, mucho menos kitsch que la grabación final.

Give Peace a Chance

El himno pacifista de John Lennon fue acreditado a Lennon y McCartney en su grabación improvisada en Montreal, Quebec, en junio de 1969. Aunque no fue pensado como un tema en solitario, el concepto de Plastic Ono Band era que “cualquiera podía ser miembro” (se grabó con mucha gente: entre ellos Timothy Leary, Petula Clark o Tommy Smothers haciendo coros, además de la ayuda del último a la guitarra) y se convirtió a la postre en una canción célebre en las manifestaciones pacifistas. Alcanzó el número 2 en las listas británicas, siendo más discreto su pasar por las estadounidenses, donde el choque con el conflicto de Vietnam resultaba violento. McCartney reconoció ese crédito de Lennon, que Yoko Ono suprimió en las reediciones de los noventa, e hizo una cover en vivo uniéndose a A Day in the life.

Penina

Del año 68 al 69 se dieron las más célebres canciones de piano de McCartney: Let it be, Golden Slumbers, You Never Give Me Your Money, etc. Una de ellas, Penina, fue grabada por Carlos Mendes en unas improvisadas vacaciones de Paul en Portugal para diciembre de 1968. Se inspiró en el nombre del hotel en el que el bajista de los de Liverpool se hospedaba y solo fue lanzada el año siguiente en Portugal y Alemania, sin mucho éxito.

Remember

Esta canción de Lennon comenzó como una coda a Something de George Harrison, donde la colaboración de John estaba únicamente reducida al piano. Aunque la letra hubo de tardar a las sesiones de “grito primario”, la composición estaba prácticamente compuesta en esas sesiones de Abbey Road. Se lanzó en el primer disco en solitario de John Lennon, Plastic Ono Band, del año 1970.

Come and Get It

Uno de los grandes sencillos perdidos de los Fab Four, esta demo autoproducida por Paul McCartney en julio de 1969, ¡en una sola sesión!, podría haber sido lanzada sin problemas con éxito. Ian MacDonald especula con el desprecio de Lennon a la canción, ya que no colaboró en ningún momento en la sesión, aún estando presente. Puede ser que fuera por ser, en origen, un corte para el grupo Badfinger, que lanzó el tema en diciembre de 1969. Esta versión, con coros, estaba destinada a ser banda sonora de la película Si quieres ser millonario no malgastes el tiempo trabajando, y alcanzó un meritorio nº4 en el Reino Unido, además de un siempre difícil nº7 en EE.UU. Tuvo cover de Elton John y del propio McCartney en vivo.

Cold Turkey

Lennon ofreció esta composición a los Beatles en verano de 1969 como próximo sencillo con el objeto de testimoniar su lucha contra la heroína, según descripción de su asistente Peter Brown. McCartney, que había aceptado ya colaborar en una pieza decididamente en solitario como The Ballad of John and Yoko, no lo hizo con esta canción (¿quizá demasiado brutal para el público Beatle?). Así, hubo de ser lanzada por la Plastic Ono Band en octubre de 1969. Su pesado riff, tocado por Eric Clapton y John Lennon al unísono, no está tan lejano al sonido en las piezas más rock del autor de 1968 a 1969 (Yer Blues o especialmente I Want You -She’s So Heavy-).

El rechazo de los de Liverpool a esta canción, que Lennon llega a citar con orgullo en su devolución de la Orden del Imperio Británico en noviembre del mismo año, es bastante probable que pesara en su decisión de abandonar la banda el 20 de septiembre de 1969. Fue censurada por la BBC y como consecuencia su pasar en las listas fue discreto, alcanzando apenas el nº14 en el Reino Unido. Fue la última canción “perdida” de los Beatles: entre la salida de Lennon en septiembre de 1969 y el anuncio de la separación de McCartney en abril de 1970, el grupo no volvería a grabar nada nuevo hasta los años noventa. Todas estas canciones que no grabaron, algunas evidentes números uno, son un testamento a su talento.

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