En realidad, los gatos nunca dejarán de estar de moda. Pero si hasta el momento sólo los neko cafe habían atraído la atención de la curiosidad occidental, ahora les ha salido un duro competidor: el primer erizo-café del mundo. Porque, ¿qué mejor que tomar un café mientras acaricias o simplemente te deleitas viendo erizos pasear?
A veces se antoja como si todas las ideas extravagantes que puede permitir el capitalismo se llevaran a cabo en Japón. Y tal vez sea cierto. Tal vez por eso el pasado mes de febrero abrió en el distrito de Roppongi el primer erizo-café, Harry, un local donde tomar bebidas o incluso comer algo mientras juegas, acaricias o simplemente observas los más de veinte erizos que tienen en el lugar. Aunque suene extravagante, no tiene nada de extraño: los neko cafes, cafeterías donde interactuar con gatos, llevan ya años consolidados y el erizo está, contra todo pronóstico, entre las mascotas favoritas de los japoneses. Si pasas por Tokio y tienes curiosidad, la entrada te costará 1.000¥ (9€) la hora, bebida no incluida.