Si bien Los Simpson son eternos, el gag del sofá que acompaña cada episodio también lo es. Y si además deciden alargar el gag y jugar con la estética y los homenajes, en este caso a la televisión de los ochenta, entonces no podríamos estar más encantados.
Hay quienes dicen que Los Simpson ya no son lo que eran. Dejando ese debate para otra ocasión, lo que sí podemos atestiguar es algo que salta a la vista: los gags del sofá han ido ganando en entidad hasta convertirse, con el paso de las temporadas, en el espacio perfecto para hacer experimentos animados que antes quedaban reservados para episodios especiales o estacionales. Y tal vez hayan logrado superarse en ese sentido. En esta ocasión se han lanzado al ruedo con una versión de la serie Miami Vice, convirtiendo a Homer Simpson en un detective que se mueve a todas partes con un sofá motorizado que lleva gafas de sol además de ir armado con dos pistolas. Todo ello aderezado con todos los homenajes que cabría esperar al cine y la televisión más churretosa de los ochenta, como ya haría anteriormente ese prodigio de los videojuegos conocido como Far Cry 3: Blood Dragon (2013).
