Muere Henning Mankell: adiós al maestro de la novela de intriga

Se batió por causas nobles, se hinchó a escribir, creó al inspector Wallander y convenció a Bergman de que La jungla de cristal molaba: tras la muerte de Henning Mankell, el mundo es un poco menos misterioso (y un poco menos lúcido).

Como amantes que somos de las novelas policiacas, en CANINO no podemos sino llorar la muerte del escritor Henning Mankell. El autor sueco, conocido por la creación del inspector Kurt Wallander, ha pasado a mejor vida en Gotemburgo a los 67 años víctima del cáncer, tras una azarosa vida que le llevó a poner su esfuerzo al servicio de causas nobles (participó en la Flotilla de Gaza, donó cantidades ingentes de sus royalties a ONG y publicaciones de izquierdas) y que le convirtió en yerno del mismísimo Ingmar Bergman.

Con su novela Asesinos sin rostro (1997), Mankell dio el primer paso para convertir el noir escandinavo en un fenómeno mundial merced a la figura de Wallander, uno de esos detectives berroqueños y en perpétua angustia vital sin los uqe nuestras vidas de lectores no serían las mismas. Pero eso sólo fue una parte de su producción: además de las nueve novelas protagonizadas por el atribulado inspector (interpretado por Kenneth Branagh en una serie británica de telefilmes, y por Krister Herrikson en su Suecia natal), el autor firmó muchos otros volúmenes, incluyendo una novela (Antes de que hiele) centrada en Linda, la hija policía de Wallander, libros para niños, muchísimas obras teatrales y guiones de TV filmados por su famoso suegro. Con el que, además, solía darse a sesiones de cine en los que ambos degustaban películas de misterio y thrillers. La imagen de Henning Mankell e Ingmar Bergman tirados en el sofá y disfrutando en comandita de La jungla de cristal, un filme que les encantaba, nos sirve para despedirnos de ellos con una sonrisa.

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