Música Canina 17: La otra música de Tarantino

Los sonidos del planeta Tarantino abarcan mucho más que ukashakas, misirlous girlyoullbeawomansoons: las bandas sonoras de sus películas ofrecen material para una playlist bien larga y bien hermosa... y, ahora que Los Odiosos Ocho llega a los cines nosotros la hemos hecho.

En una realidad paralela (tal vez esa misma que aparece en sus películas) Quentin Tarantino no es director de cine. No, tampoco curra de dependiente de videoclub, por raro que pudiese parecer. El Quentin de este universo alternativo es, en realidad, el DJ nocturno de una cochambrosa estación radiofónica de Los Ángeles. Allí, con un técnico clavadito a Samuel L. Jackson al otro lado de la cristalera, el locutor Tarantino pasa las horas inclinándose frente al micrófono para, mediante su inagotable verborrea, presentar docenas de canciones tan maravillosas como desconocidas de ayer, hoy y siempre. Preferiblemente de ayer y de siempre, como está mandado. Su salario es exiguo, sus oyentes son pocos y su lenguaje saturado de improperios le granjea broncas de sus jefes un día sí y otro también, pero eso a él se la suda: su única reacción a los contratiempos es encogerse de hombros, sonreírle a esa foto en la que aparece una chica extremadamente similar a Uma Thurman, y pinchar otro temazo más.

¿Qué canciones pone el DJ Tarantino? Pues entre ellas, por supuesto, están las que todos imaginamos: I Can’t Stop This Feeling, Stuck In The Middle With You, Girl, You’ll Be A Woman Soon y demás. Pero su menú sonoro es mucho más variado, y siempre depara sorpresas a quienes dan con su programa explorando las ondas en noches de insomnio. Gracias a él, sin ir más lejos, algunos han descubierto las delicias soul de Bill Withers, The Delfonics, Bobby Womack Randy Crawford, por ejemplo. O se han topado de bruces con Lole y Manuel, llevando sus explosiones de flamenco progresivo a la noche de California. Las bandas sonoras de spaghetti westerns nunca faltan, sobre todo las de Luis Bacalov para Sergio Corbucci, y el rock más primitivo y recoleto también tiene un hueco en sus escaletas: de ahí que Charlie Feathers se asome a ellas de vez en cuando. Y, como nuestro locutor le tiene mucha querencia a las cosas del otro lado de la frontera, también regala a sus oyentes en las grandes ocasiones con esa descomunal Malagueña salerosa interpretada por Chingón. Nadie sabe por qué, pero después de hacer sonar esa canción, Quentin siempre suspira…

Dejémonos de sueños: estamos en la Tierra (la nuestra, la de siempre), el año es 2016 y Quentin Tarantino es director de cine. Un director que, esta semana, estrena Los odiosos ocho, seguramente la película más arriesgada e incordiante de su carrera desde Reservoir Dogs (1992), y un trabajo que está dividiendo a la crítica como nunca. Pero nosotros sabemos que, en ese mundo al que sólo acceden los cinéfilos compulsivos como él, Quentin pasa las noches en un estudio mugriento, apoyado en una montaña de vinilos y con un cigarrillo Red Apple consumiéndose entre sus dedos. Aquí te ofrecemos la playlist de uno de sus programas, escamoteada por uno de nuestros contactos en dicho plano de existencia. Aprovecha para escucharla bien, porque la emisión durará sólo hasta el domingo que viene…

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