De las delicias psicodélicas al terror opiáceo, pasando por la electricidad metanfetamínica y la dulzura empatógena: esta semana nuestra playlist va de drogas. Les presentamos una colección de temazos capaces de poner en guardia a la DEA con sólo darle al play.
Algunos las usan. Otros las rechazan. Y otros, como nuestro admirado Alejo Alberdi, las estudian como los enigmas químicos y sociales que son, llegando a una conclusión demoledora: están con nosotros desde que existimos como especie, y sus efectos no dependen de ellas, sino de los homo sapiens que las usan. Y, como la de los músicos es una subespecie del homo sapiens particularmente dada al vicio… pues esta semana hemos podido prolongar el artículo sobre nuestros colocones favoritos de ficción con una playlist bien llena de referencias a la cosa toxicológica.
Los Planetas están aquí, por supuesto, yéndose a pillar jamaro en los atobuses de la Linea 1 de Granada. También los Byrds, convirtiendo su primer viaje a Londres (puestos hasta las cejas, que eran los 60) en un trip aéreo a «ocho millas de altura». Y, como esta lista va de lo que va, The Velvet Underground se asoman a sus filas por partida doble: haciéndose con la materia opiácea en Waiting For The Man, y después padeciendo los efectos de la misma en Heroin. El polvo marrón se asoma en otras muchas canciones (quién iba a decir que esa There She Goes de The LA’s, tan primorosa ella, iba de darse caña por la vena…), pero no todo van a ser Corcobado o Spacemen 3 en esta vida: ahí tenemos a un McNamara completamente puesto de esa coca que la vuelve medio loca junto a Siniestro Total (con esa Todo por la napia que, en algunos directos, han dedicado a Pocholo Martínez-Bordiú). Y, como exponentes casi en solitario de la cara feliz del asunto, a Primal Scream cantando las delicias de estar más puesto de MDMA que el sol de hidrógeno y de helio, facturando así el himno perfecto para un plácido bajón post-rave. Disfruten de este cebollón, con sus altos y sus bajos… hasta la semana que viene, cuando nuestra selección musical vuelva necesariamente a la sobriedad.
