¿Eres de los que se deprimen cuando llega el otoño? ¿O la llegada de las lluvias y el frío te reconcilia con la vida? No importa: en nuestra playlist de la semana encontrarás canciones del color de las hojas marchitas. Y que, como ellas, saben volar.
En lo que a las estaciones se refiere, no es de las más valoradas. Es verdad que a veces inspira raptos poéticos (muchas veces, más allá de los límites de lo cursi), y que los hay quienes la adoran por librarles del verano y su calorina. Pero, en general, el otoño suele caer mal a un buen número de grupos humanos: quienes viven en la ciudad lo detestan porque supone el fin del relajo estival; quienes viven en el campo, porque obliga a partirse el espinazo con la sementera; los estudiantes, porque con él llega el comienzo del curso; y los currantes, porque con él se acaba ese relajo veraniego que suele caer sobre la mayor parte de las oficinas. ¿Cómo aliviar esta suma de muermos? Pues CANINO tiene la solución: con las canciones de esta playlist como una casa.
No en vano comenzamos con Noviembre (Décima Víctima, tan lóbregos como siempre, pero con un paradójico optimismo) y con los siempre dulces Yo La Tengo, para después pasar a visiones del asunto dotadas con una disfrutable melancolía (Billie Holiday, George Harrison, los grandísimos Big Star), con el empeño de hacer suyo eso de «rabia por la muerte de la luz» (X Japan, Sentenced, Kanye West) o incluso con la jovialidad cachonda que hermana a dos grupos tan distintos como Type O-Negative y The Kinks. Y, si todo esto falla, tranquilo: siempre queda la salida de un Syd Barrett que, aún al frente de Pink Floyd, cerraba su primer álbum con aquello del espantapájaros negro y verde que nunca se movía, y que tanto se parecía a él… Pero de premoniciones inquietantes, mejor hablamos otro día.
