A finales del año pasado salía a la luz uno de los discos más esperados por todos los rockeros de la capital después de que, unos meses antes, así como por primavera, un temazo titulado 1992 reventase los tímpanos de aquellos que tuvieron la suerte de caer cerca de ese melocotonazo. La banda era Parquesvr, y la leyenda comenzaba.
¿Quién estaba detrás de ese sonido que nos devolvía a los años en que patinabas o morías? ¿Por qué esa sensación de haber pasado treinta años inconsciente en una cama y despertar otra vez en 1990? ¿Qué era esa fantasía? Con el paso de los meses todo fue cobrando fuerza hasta que Lance Amstrong reventó Madrid, España y el deporte nacional.
Hablamos con Javi Ferrara, maestro de ceremonias / líder / vocalista y letrista de la banda nacional más en forma del momento y que con Talego Quini está dispuesta a seguir haciendo crecer la bola de nieve.
Talego Quini no tiene ni diez canciones. Tampoco llega a la media hora. Todo eso da lo mismo. Desde los inesperados primeros compases de Los nombres, sorprendentes ritmo y tempo para abrir un álbum donde uno esperaría más estruendo y menos clase, queda claro que, aunque vamos a reírnos mucho, detrás de Parquesvr hay unos músicos con muchas horas de vuelo. Choco (Santiago), El pelos (Carlos), Javi y Lolo secundan sobre las tablas a ese ser de luz indispensable para iluminar la noche madrileña que es Ferrara, promotor y ya leyenda de la música de la capital antes de capitanear este barco.
KIKO VEGA (KV): Aunque parezca mentira, hablamos un domingo de resaca poco antes de la hora de comer con Ferrara. No son muchos los que han logrado semejante hito.
JAVI FERRARA (JF): Apunta eso. Ponlo en el titular. Estás hablando conmigo un domingo a las dos de la tarde después de andar funcionando por ahí desde el jueves.
KV: Llevas toda la vida mamando rock y verbena y ahora decides liderar un proyecto por primera vez y vas y lo petas. ¿Sabe más el diablo por viejo que por diablo?
JF: Sí, seguro. La verdad es que yo creo que siempre he sido listo pero ahora soy más listo que nunca. Los años, la experiencia son un grado para todo. Incluso para la verbena. La verdad que habría molado tener ese plan preconcebido, “me lo sé todo y lo voy a demostrar”, pero no salió así. Esto surgió como un rollo entre colegas, en ningún momento se nos pasó por la cabeza eso de “vamos a petarlo”. Está guay que la cosa vaya tan bien, nos lo estamos pasando de puta madre, la verdad.
KV: Queda claro echando un vistazo a la formación que cada uno es de su padre y de su madre. ¿Cómo encuentra el equilibrio Parquesvr?
JF: Es un equilibrio complicado, sí. Unos tiran por el rollo punk, a otro el stoner y al de allá el progresivo. Yo voy por otro palo. Hay mucha lucha y mucha discusión, y a mí me cuesta horrores hacerme valer porque hay muchas cosas que no me gustan, pero al final somos colegas, terminamos el ensayo y nos vamos a cenar. Pero sí, cuesta, cuesta mucho llegar a ese equilibrio.
KV: ¿El orden de los temas del disco lo teníais claro?
JF: Eso es cosa del El Pelos (Carlos Jiménez, bajista), sería una pregunta para él. Pero sí que lo tenía muy claro desde el principio. Sabía que Los nombres tenía que ser la primera del disco porque le parecía un tema que iba de menos a más y funcionaba muy bien, pero la verdad es que no tengo ni puta idea de por qué.
KV: ¿La grabación de Talego Quini es algo que contarás a tus nietos o te lo pasas mejor en el escenario?
JF: Me lo paso mejor en el escenario y tomando cañas. Odio ensayar, odio grabar, no me gusta nada. Me aburro. El disco lo grabamos en una semana. Yo soy una puta máquina, así que todos los temas salieron a la primera, así que los que tardaron más fueron los otros. Lo grabamos en Phantom Power con nuestro colega Borra y a finales de enero grabamos otros tres temas nuevos. Estamos muy contentos con el resultado.


KV: ¡BAM! ¿Tres temas nuevos?
JF: Sí, para primavera. En marzo sacaremos No soy machista pero, León ven a verme y La cantante de Fuel Fandango.
KV: Llama mucho la atención que una banda formada por gente tan veterana saque un disco únicamente en formato digital. ¿Declaración de principios o la puta vida?
JF: Aquí no había pretensiones de ningún tipo, así que nunca nos lo planteamos. Yo llevo muchos años en esto y sé que el sacar un disco es una pasta y tener cajas y cajas de vinilos en tu local, en tu casa, donde sea, es una cosa que lastra y mina a las bandas. Lo ves y piensas “joder, todo eso lo he pagado y me lo voy a comer”. Decidimos salir con Alan Queipo, en Raso Estudio, y él no suele sacar físico. También te digo que posiblemente sí lo saquemos ahora, porque estamos viendo que la cosa ha ido muy guay y que la gente lo pregunta.
KV: Lo más flipante del disco, además de que cada cosa está en su sitio, es que retransmitís más que el presente. Narráis el mismo instante, el ya. Eso cómo sale. Son todas las letras tuyas o alguien más mete mano ahí
JF: Sí, son todas mías. Yo no me meto nada en la música y ellos no se meten nada en las letras. No sé cómo se hace, la verdad. Yo escribo letras sobre lo que conozco y me gusta. Choco (Santiago Núñez, batería) siempre se queja porque siempre hago letras sobre peña. Que si Lance Amstrong, que si Tom Petty, que si Fuel Fandango. Siempre me pregunta por qué no escribo sobre una sensación o algo. Pero mira, Puretrap y Los nombres son un poco esa sensación.


KV: O Ven conmigo (¡qué te pires!), que es un sorprendente golpe bajo donde cambias de registro por completo.
JF: Sí. Me quedé soltero en diciembre, mi chica se fue de casa. La verdad es que es el tema con el que más incómodo me encuentro. Hablo de un rollo demasiado personal en medio de mucha coña y sarcasmo, y a veces me cuesta afrontar el tema en directo.
KV: ¿Cómo estáis llevando la fama?
JF: Bueno, yo ya era famoso. No, es coña. Me descojono cuando la peña me pide fotos, y además siempre invito a una birra a todo el que me lo pide. Joder, me estoy arruinando por pagar tantas cervezas.
KV: Es un disco lleno de canciones realmente exigentes a la hora de tocar en directo, pero sobre todo de cantarlas. Cómo llevas eso, porque Lance Amstrong parece dura.
JF: Yo no tengo ni puta idea de cantar. Pero por ejemplo, en Lance Amstrong puedo descansar porque tiene parones que agradezco mucho.


KV: Internet está lleno de vídeos donde la peña corea el tema, ¿te imaginabas algo así? Joder, que es un tema complicado de aprender
JF: Nunca, en la puta vida me lo habría imaginado. Es un tema difícil de recordar, de hecho yo creo que todavía no me la sé entera. En Barcelona se me olvidó la letra y una chica del público me la recordó. Eso es la polla. Molaría tener fans de cuarenta años, pero los queremos igual.
KV: Y ahora estáis en todos los festivales del verano, quién pudiera pasarse por el Canela este año.
JF: Es la hostia el Canela, el mejor festival del puto mundo. No te arrepentirás si te pasas. Mil personas disfrazadas con unas ganas de pasárselo bien que te cagas… También estaremos en el Tsunami y en alguno más, estamos que no nos lo creemos.
KV: Puretrap es una putada de canción porque no se libra nadie, ¿pero tiene Ferrara todavía edad de salir?
JF: No, creo que ya no tengo edad de salir. Pero salgo. De hecho creo que nunca he salido tanto en mi vida. Joder, creo que de debería empezar a plantearme el hecho de dejar de salir. En 2020 tengo la idea de ir dejando de salir.
Al lado de Ferrara un colega se parte de risa y grita “¡Eso ya lo dijo en 2019!”. Genio y figura.