Paseo por el Londres de Jane Austen y otras aventuras literarias

Jane Austen no era londinense, pero visitó Londres muchas veces. La capital del universo por aquel entonces ofrecía atracciones, suntuosidad y cenas de etiqueta; un ramillete de mentideros que quedaron impresos en la tinta de sus novelas. Sus seguidores podrán revivir los escenarios de sus novelas mediante un mapa interactivo creado por la editorial Aventuras Literarias.

Adentrarse en los escritos de Jane Austen es, tal vez, la mejor forma de paladear aquella sociedad de principios del siglo XIX, pero si a eso le añadimos la posibilidad de recorrer sus escenarios en un mapa, el paseo se vuelve colosal. Tal vez por eso, la editorial Aventuras Literarias ha decidido recrear la experiencia de zambullirse en su época. Un recorrido por sus escritos en los que la fuerza del entorno es primordial.

“¿A quién no le gusta un atlas?” -nos confiesa Mónica Vacas, el cincuenta por ciento de Aventuras Literarias-. “Su magia es algo que solemos perder con los años, la capacidad del viaje idílico. Cuando eres niño tienes esa imagen de la bola del mundo en la que giras y pones el dedo para ver dónde cae. Nosotros pretendemos recuperar esa capacidad que tienen los niños para viajar, no solamente de una manera física”.

Mapa de Jane Austen y Londres

Con esa pasión por el viaje imaginario, Mónica Vacas y Daniel Castillo, lectores compulsivos enamorados de las novelas clásicas, comenzaron su aventura editorial. Buscaban un formato diferente que combinara el papel como objeto y la parte digital como un contenedor de información. El resultado fue un producto completo: mapas en formato físico que son la puerta de acceso a un entorno virtual enriquecido. “Jane Austen fue el primer mapa de formato grande que hicimos” -explica Mónica-. “Teníamos un mapa de Londres precioso de 1806. Todo partía de ahí. Por época, buscando autores que nos encajaran, y por estética, porque es un mapa muy cálido, pedía un tipo de escritura como la de ella”.

En el caso de Jane Austen, la pasión venía de lejos. Mónica confiesa que añadirla al catálogo fue idea suya: “Con Jane Austen soy poco objetiva. La primera vez que la leí debía de tener 16 años. Fue con Sentido y sensibilidad (1811). Me marcó tanto… Después me he encontrado con otros libros sorprendentes como Lady Susan (1871), que es una obra menor escrita en forma de correspondencia y narra la vida de una mujer totalmente fuera de su época. Sin embargo, y aunque ahora los volviera a leer todos, el recuerdo de la primera lectura siempre se queda ahí”.

La relectura -o tal vez descubrimiento- de Jane Austen es algo recomendable de cara al centenario de su nacimiento, que se celebra este año. De hecho, la compra del mapa permite la descarga de los libros de la autora, el complemento perfecto a la experiencia. El lector también obtiene una clave para navegar por el entorno virtual, un portal perfectamente documentado en el que se incluyen curiosidades sobre cada lugar físico que aparece en las novelas. En el caso de Jane Austen, nos adentramos en Janeaustenland, un paseo interactivo que va más allá del mismo Londres, ya que en su obra los escenarios aparecen diseminados por toda Inglaterra.

Retrato de Jane Austen

Pero el catálogo de Aventuras literarias no se detiene en Jane Austen. La editorial continúa completándolo con otros títulos, a cuál más sugerente: el Madrid de Galdós, el Londres de Sherlock Holmes, La vuelta al mundo en 80 días (1873), el Oviedo de La Regenta (1885)… en las grandes novelas clásicas no hay límites para la imaginación.

Tras la recreación de cada uno de los entornos, Mónica cuenta que hay un trabajo duro de documentación: “Una vez que tenemos decidido el autor o el libro partimos de una lectura muy pormenorizada en la que diseccionamos las novelas. Buscamos todo tipo de referencias, no solamente las geográficas, sino todas las citas que se incluyen, las referencias a otros libros, a otros autores, a periodos históricos. A partir de esos fragmentitos construimos algo nuevo en forma de mapa”.

Y después llega la parte interactiva, el traslado de todo ese proceso de documentación a cada una de las aplicaciones, los entornos virtuales. La joya del proyecto. “Todo el mundo se sorprende porque ninguno de los dos somos filólogos, ni informáticos, ni diseñadores” -confiesa Mónica- “tan sólo somos lectores de toda la vida, de los de subrayar. De los del lápiz al lado. La verdad es que tenemos los libros destrozaditos”.

Grabado del Londres del siglo XIX

La pasión por los mapas es la otra clave. Observar lo que hay reflejado en una novela y calibrar el paso del tiempo. Aquel lector que durante la lectura se topa con una calle reconocible para él y que se lanza a buscarla en el callejero del móvil hallará un placer especial en el proyecto. “Nosotros siempre decimos que esta experiencia nos hace ver la ciudad de otra manera” -prosigue Mónica-. “Permite dar un paseo por una ciudad que te conoces muy bien y que forma parte de tu día a día. A veces la tienes tan asimilada que no te detienes. Lo que nosotros proponemos es que te hagas el paseo con el mapa”.

Ante la pregunta de si han probado disfrutar del Londres de Jane Austen con esa óptica, la respuesta es afirmativa: “Hicimos la visita antes y después de hacer el mapa” -explica Mónica-. “Londres es una ciudad muy proclive para lo que nosotros hacemos. Los ingleses tienen tal capacidad para respetar su cultura y cuidar de sus lugares que el paseo es fantástico. Además, nosotros hicimos la típica tontería de ir con el mapa antiguo de papel. Algo totalmente anacrónico. Y la experiencia fue maravillosa. Descubrimos que el Londres de entonces no es tan diferente del de ahora. Todo está prácticamente igual.”

Por fortuna, no es necesario desplazarse allí hasta para disfrutar del entorno. Y la idea de base de Aventuras literarias se basa precisamente en esta premisa, en el viaje mental, no un mero desplazamiento físico hasta un lugar, sino en disfrutar de Jane Austen y su universo desde la comodidad del propio sillón: “Se puede hacer desde casa” -concluye Mónica-. “Sólo hay que utilizar la imaginación. La tenemos un poco oxidada

¿Te ha gustado este artículo? Puedes colaborar con Canino en nuestro Patreon. Ayúdanos a seguir creciendo.

Publicidad