¿Qué anime puedo ver en 2017? – Edición de primavera

Tras el invierno llega la primavera. Eso significa también que llega otra tanda de estrenos en el microcosmos del anime. ¿Qué traemos esta vez? Romances. Slice of life. Metareferencias. Y por encima de todo ello, segundas temporadas. Algunas de ellas muy esperadas.

Aunque irregular, el invierno nos regaló el regreso (y la conclusión) de esa obra maestra llamada Shōwa Genroku Rakugo Shinjū. Y con eso ya deberíamos darnos con un canto en los dientes. Pero además tuvimos joyas como Little Witch Academia, cuya segunda temporada se está emitiendo ahora mismo y está elevando la serie a cotas muy altas, o ACCA 13-ku Kansatsu-ka, serie que ha pasado bajo el radar del grueso del público. ¿El resto de series? Bien, gracias. Dentro de sus nichos, sorpresas agradables bastante disfrutables. Series como Interviews with Monster Girls, Youko Senki y Scum’s Wish fueron diferentes a las típicas series anime, incluso si compartieron muchos de los tropos. Y si bien eso tal vez sea un indicativo de un posible cambio por venir en el medio, eso sólo lo veremos con el tiempo.

Imagen de 'ACCA 13-ku Kansatsu-ka'

Imagen de ‘ACCA 13-ku Kansatsu-ka’

De momento la primavera se ha demostrado agridulce. Aunque hay un puñado de buenos estrenos, además de toda una serie de regresos espectaculares -de los cuales, perdón, no listamos todos: quien quiera ver Boruto, ya sabe que debe ver Boruto lo recomendemos aquí no-, no hay especiales motivos para el optimismo. O no más que los tuviéramos durante el invierno.

Con todo, no ha quedado mala selección. Dominada por P.A. Works, con la segunda temporada de una serie siendo de nuevo la seria candidata a anime de la temporada -y no hablamos de los titanes, sino de la prodigiosa Uchouten Kazoku– y un puñado de promesas que nadie sabe si se cumplirán, parece la continuación del invierno. No mal, pero tampoco para levantar las campanas al vuelo. Parece que los estudios se están reservando todos sus posibles platos fuertes para las temporadas de verano y otoño. Pero mientras esperamos a ver si se materializa entonces la locura prometida, quedémonos con lo que tenemos ahora. Que además, tiene un puñado de muy grandes nombres propios.

Lo que viene

1. Sakura Quest

Sakura Quest

Estudio: P.A. Works
Director: Souichi Masui
Guionista: Masahiro Yokotani

A la hora de juzgar un anime los nombres propios son importantes. Bastante más que el estudio que lo realiza. Así y con todo, existen excepciones. Dado lo marcado de su estilo, eso es evidente en el caso de Trigger. Todas sus series tienen el sabor de la casa. Y si bien no es lo mismo Imaishi que Yoshinari, existe un cierto aire de familia. Pero hay casos donde es menos evidente. Donde hay que rebuscar más y mejor para ser capaz de percibirlo. Y ese es el caso de P.A. Works.

Desde Shirobako hasta Charlotte o Haruchika hay un claro sesgo en el tipo de anime que hacen: protagonistas femeninas, poco o ningún peso del lado romántico y un particular interés en explorar el crecimiento emocional de sus personajes. Y lo aborden a través de obras de género (Charlotte, Haruchika) o desde el más estricto de los realismos (Shirobako), pocas veces se salen de esas coordenadas. De esas coordenadas y de una animación cuidada al detalle, un uso inteligente del CGI y cierta obsesión con los ojos particularmente bien dibujados.

Sakura Quest entra dentro de ese corte: es un bildungsroman de cuquísimo diseño de personajes donde una chica, que insiste de forma enfermiza en que no es como el resto de la gente, acaba encontrando trabajo como reina de un pequeño pueblo rural que intenta atraer turistas con una extravagante leyenda sin pies ni cabeza.

Para fans del género (o del estudio), imprescindible. Y dadas sus más que obvias similitudes con respecto a Shirobako, un anime absolutamente fabuloso -sobre la ardua tarea que supone hacer, precisamente, un anime- que no mucha gente ha visto, tal vez también lo sea para todos los demás.

2. Seikaisuru Kado

Seikaisuru Kado

Estudio: Toei Animation
Director: Kazuya Murata
Guionista: Nozaki Mado

Todos tenemos una idea bastante clara de lo que es la ciencia-ficción. Aventuras espaciales. Robots. Distopías. También tenemos una idea bastante clara de lo que se nos dice que no es. Calidad literaria. Poética. Cualquier clase de intentar ir más allá del escapismo. Y si bien cualquiera no empecinado en el más burdo de los clasismos sabe que esta separación es espuria, es inevitable pensar que ese prejuicio campa a sus anchas en la mente de la mayoría cuando se sigue hablando de ciencia-ficción diferente.

Seikaisuru Kado entra dentro de esa diferencia. Cuando una extraña estructura cúbica aparece en el área metropolitana de Tokyo, llevándose por delante un avión, el gobierno debe intervenir. ¿Cuál es el problema? Que nadie sabe qué es eso. Peor aún: nadie sabe siquiera de qué material está hecho. Y así, entre decisiones burocráticas y experimentos, va pasando el tiempo para los absorbidos por esa extraña estructura.

A falta de más desarrollo, todo apunta a que aquí la ciencia-ficción se centrará en sus aspectos más filosóficos: el solipsismo y la imposibilidad de la comunicación con entes de más allá de nuestra realidad. Algo que bien podría emparentarla con Arrival, de Denis Villeneuve, sólo que con una estética alienígena infinitamente más arriesgada e interesante.

Si además consideramos que su director es Kazuya Murata, director de Fullmetal Alchemist: The Sacred Star of Milos y la excelente Gargantia on the Verdurous Planet, puede que tengamos entre manos un posible pelotazo de ciencia-ficción diferente.

3. Tsuki ga Kirei

Tsuki ga Kirei

Estudio: Feel
Director: Seiji Kishi
Guionista: Yuuko Kakihara

A veces no hace falta comerse la cabeza con grandes ideas. Existen historias tan sencillas que son universales. Chico conoce chica. Chica no está muy por la labor de conocerse. Pero el destino (o el guionista) deciden conspirar contra ellos para que, poco a poco, vayan estrechando sus lazos. Pero, ¡vaya por dios!, terceras personas están involucradas emocionalmente con ellos, haciendo todo más doloroso y complejo de lo que debería. Todos lo hemos vivido. Todos quienes vengan tras nosotros lo vivirán. Y como es lógico, se repetirá una y otra vez en la historia del arte.

Tsuki ga Kirei es eso. Esa historia que nos sabemos de memoria pero algunos queremos seguir revisitando una y otra vez.

¿Cuál es la diferencia? Que el director, Seiji Kishi, ha demostrado ser bastante solvente visualmente en series como Assassination Classroom o Yuuki Yuuna wa Yuusha de Aru, y el guionista, Yuuko Kakihara, tiene en su haber guiones como los de la serie de Persona 4 y Orange para demostrar que sabe cómo lidiar con un romance. Al menos, si tiene elementos sobrenaturales.

Si eso le sumamos un dibujo bonito, aunque sin aspavientos, a estas alturas cada cual ya sabrá si merece o no la pena ver la nueva serie del estudio Feel. Que, seguramente, será sólo apto para ese pequeño pero significativo nicho deseoso de disfrutar, una vez más, de un romance difícil.

4. Re:Creators

Re:Creators

Estudio: Troyca
Director: Ei Aoki
Guionista: Rei Hiroe

Re:Creators tiene esa clase de premisas que es difícil encontrar fuera del anime: ¿qué ocurriría si los personajes de ficción tuvieran consciencia de su propia existencia y nos consideraran sus dioses, en tanto somos los creadores de los mundos que habitan? ¿Y si en un momento dado decidieran invadir nuestro mundo? Y si bien eso podría haber sido el terreno perfecto para todos los tropos más perniciosos del medio, desde el harem al ecchi pasando por el moe más chusco y, en general, reducir todo a la sexualización de muchachas jóvenes para vanagloria del espectador pajero, Re:Creators no cae en eso. Prefiere jugar en los límites de lo meta.

Con una animación cuidada y con dirección del no muy prolífico director de Aldnoah.Zero y Fate/Zero, Re:Creators sorprende por cómo consigue plasmar con elegancia un montón de tropos típicos del anime sin por eso caer en el producto genérico. Algo a lo que ayuda que el guionista sea Rei Hiroe, autor del manga de Black Lagoon, el pastiche de cine de acción cool por excelencia que Guy Ritchie y Quentin Tarantino hubieran querido firmar. Sólo su presencia explica cómo puede resultar tan consistente, divertido e interesante un trabajo que no deja de tener un aroma a conocido. Porque, al igual que en Black Lagoon, juega con nuestras expectativas: cada vez que creemos saber qué pasará, o bien nos abofetea una buena escena de acción o bien la construcción de personajes toma un inesperado giro hacia la originalidad.

Hasta dónde llegará es algo que no podemos saber todavía. Pero cualquiera que sea fan de la fantasía, la metatextualidad o Black Lagoon no debería perderse por nada del mundo Re:Creators. Pero tampoco los fans del cine de acción. A fin de cuentas, es dudoso que haya una serie más sólida y bien cuidada en ese aspecto en lo que resta de temporada.

Lo que vuelve

1. Ataque a los titanes

Ataque a los titanes

Estudio: Wit Studio
Director: Tetsurou Araki
Guionista: Yasuko Kobayashi

Si hay una serie que no requiere ni presentación ni recomendación esa es Ataque a los titanes. Pero aquí estamos. Y estamos porque sería un pecado no nombrarla en la lista. Como la serie más seguida en occidente antes de la explosión One-Punch Man, Ataque a los titanes viene a reclamar su trono con una segunda temporada que es más de lo mismo. Para lo bueno y para lo malo. Aunque, en cierto modo, esta vez acaba pesando más lo malo. ¿Por qué? Porque sólo tendremos trece episodios de la serie.

Eso es malo porque su ritmo también ha vuelto. Cada episodio se toma con calma lo de hacer avanzar la trama. Algo que, con sólo trece episodios, puede acabar pasándole factura: como ya ocurrió con Kabaneri of the Iron Fortress –rip-off de ésta con el mismo equipo involucrado-, ese ritmo moroso, cuando se trata de temporadas únicas, acaba lastrando de forma fatal a las series.

¿Fatal? No necesariamente. Es Ataque a los titanes y vuelve todo lo que se espera de ella: animación espectacular, buen dibujo e intensidad estridente. Algo que, seguramente, sea más que suficiente para satisfacer el gusto de quienes disfrutaron de la anterior temporada.

2. Berserk

 Berserk

Estudio: Liden Films
Director: Shin Itagaki
Guionista: Makoto Fukami

Continúa el CGI. Continúa la dirección no siempre del todo consistente. Y por si fuera poco, las explicaciones brillan cada vez más por su ausencia. ¿Pero acaso importa algo de eso cuando volvemos a tener un opening de 9mm Parabellum Bullet?

Aunque todavía no sea la serie de Berserk que esperábamos, vuelve Guts exhalando sangre y diseños espectaculares. Algo que sólo cabe celebrar. Pero, como en el caso de Ataque a los Titanes, aquí resulta evidente a quién está dirigido: a aquel que pueda tolerar la no siempre bien resuelta papeleta de la animación digital. Algo que si bien Seikaisuru Kado ha sabido bordar en esta misma temporada, en Berserk sigue pareciendo misión imposible.

Con todo, es Berserk. Y detrás del caos visual y expositivo, late el corazón de la historia más grande, sangrienta y cruel jamás contada. O al menos de la historia más grande, sangrienta y cruel jamás contada de cuantas tienen un dibujo tan detallista e intrincado que es absolutamente imposible traducirlo a dibujo tradicional con los presupuestos que manejan las series japonesas.

3. Uchouten Kazoku

Uchouten Kazoku

Estudio: P.A. Works
Director: Masayuki Yoshihara
Guionista: Ryou Higaki

A veces la vida da sorpresas. En un medio como el anime, donde las segundas temporadas se prodigan poco o nada, sólo las series populares suelen tener esa oportunidad. Auténticos monstruos del mainstream que, de uno u otro modo, consiguen arrasar en público o ventas. Aquellas series más pequeñas, más modestas en sus propósitos, suelen tener que conformarse con mirar desde la barrera y conformarse con contar lo que deseen en una única temporada. Por eso se hace tan extraño el regreso de Uchouten Kazoku: es una serie excelente, pero también es una serie de culto.

En Uchouten Kazoku los tanukis gobiernan sobre la tierra, los tengus sobre el cielo y los humanos sobre las ciudades. Eso provoca un delicado equilibrio que les obliga a entenderse. De todos modos, que nadie espere aquí épica al estilo Ghibli. En esta serie lo más importante es entender el significado de la familia, la dificultad de encontrar un sitio en el mundo y la necesidad de comprender a los demás. Todo ello bien aderezado por el drama subyacente a la trágica perdida que sufrió la familia de tanukis protagonistas.

Si hay un anime que es imprescindible seguir esta temporada, ese es Uchouten Kazoku. Con su buena animación, su espectacular diseño y una historia inteligente y un ejemplar desarrollo de personajes, es imposible que decepcione esta segunda temporada. Incluso si eso requiere tener que ver los trece primeros episodios antes de poder adentrarnos verdaderamente en la primavera.

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Un comentario

  1. Chucky dice:

    No has puesto Alice to Zouroku y Clockwork Planet? A la Audiencia Nacional que vas!

    Es broma, pero la verdad es que estas dos me están gustando (aparte de las que has puesto), aunque la segunda podría tener un transfondo más… filosófico tal vez en lugar de ser un poco demasiado infantil.

    Aparte también voy a seguir Ren`ai Boukun, Berserk, la de los Titanes, Seikai Suru Kado, Re:Creators, Shingeki no Bahamut, ID-0 y Zero kara Hajimeru Mahou no Sho (esta última tampoco está mal). Gracias a Kamisama que los animes no suelen durar más de 20 minutos por capítulo y se pueden ver entre medias de hacer otras cosas, que si no a ver cómo se hace…

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