Todos sabemos qué cosas o personas podríamos definir como kawaii. Pikachu, Kyary Pamyu Pamyu, los cerezos en flor, un bebé riéndose; todo ello es kawaii, no cabe duda. Pero, ¿cómo definiríamos el término? Eso es lo que no podemos explicar y Marukome, en su último anuncio de su sopa de miso, intenta mostrarnos.
Traducir la palabra kawaii es un ejercicio de malabarismo. «Mono», «adorable», «bonito», «precioso» o «encantador» son términos que se han usado, con cierta naturalidad, para intentar definir el concepto según nuestros principios estéticos, pero todos ellos parecen quedarse cortos, o pasar sólo rozando, a la hora de definir su significado real. En lo kawaii existe algo más profundo, cuando menos más ambiguo, que cualquier palabra que podamos utilizar en español. Tal vez por eso, porque ni siquiera en japonés se puede explicar exactamente lo que es kawaii, la marca de sopa de miso Marukome ha creado un anuncio que nos explica, a fuerza de saturarnos con explicaciones e imágenes, de qué hablamos cuando decimos que algo es kawaii. Y, de paso, para intentar vendernos su sopa con sabor Harajuku. Toda una experiencia al son del clásico Die Moritat von Mackie Messer, porque lo kawaii es un navajazo que sabes de dónde ha salido, pero que no puedes demostrar cómo ocurrió.
ME FLIPA