Tras el batacazo de Terminator Génesis en Estados Unidos, el productor David Ellison podría despedirse de su proyecto para crear un universo compartido a partir de la franquicia. Y los derechos vuelven a James Cameron en 2019...
Hermano de Megan Ellison, una de las productoras más arriesgadas (y espabiladas) del Hollywood actual, David Ellison sorprendió a la prensa de Hollywood cuando adquirió los derechos de la saga Terminator en 2010. Rico por su casa (su padre es Larry Ellison, el fundador de Oracle), el joven productor tenía grandes planes para la franquicia apocalíptica, entre los que figuraban una nueva trilogía de filmes, una serie de TV y un universo compartido a semejanza de Marvel. Y el primer resultado de dichos planes fue… Terminator Génesis. Una película que despertó opiniones muy encontradas entre la crítica y que no convenció al público, a juzgar por una taquilla en EE UU de 112 millones de dólares (algo más de 100 millones de euros). ¿Un batacazo? No, pero sí un resultado lo bastante mediocre como para tirar la saga de los ciborgs, la familia Connor y los viajes en el tiempo para siempre jamás.
Según cuenta Nerdist, Terminator Génesis ha obtenido un acumulado internacional de 400 millones de dólares, pero con un presupuesto de 140 millones y unos gastos en marketing que seguramente igualan (o superan) dicha cifra, incluso esas ganancias se habrían traducido en pérdidas. Por otra parte, la cinta ha tenido un gran éxito en China, que es uno de los mercados cinematográficos más codiciados del mundo, pero que también grava las películas extranjeras con una tasa del 75 por ciento sobre sus ingresos. De esta manera, la película habría obtenido resultados sólo ligeramente mejores que los de Terminator Salvation, la película de McG que enterró la saga durante más de un lustro en 2009, debido a su baja taquilla.
¿Queda algo más? Pues sí: queda James Cameron. Aunque el canadiense ha sido uno de los defensores de Terminator Genesis, los derechos de la franquicia vuelven a sus manos en 2019. Y el director está demasiado enfrascado en las secuelas de Avatar como para suponer que tendrá ganas de reactivar a Skynet. Malos resultados financieros, un creador que parece poco dispuesto a ponerse a ello, un panorama cinematográfico sobrado de sagas multimillonarias… Parece que el Juicio Final ha sido puesto en espera indefinida. La pregunta es: ¿de verdad nos perdemos algo gordo con ello?
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