Revisamos la obra de M. Night Shyamalan, que acaba de estrenar Glass, y las constantes temáticas y visuales que vertebran su filmografía: de los reflejos y la subversión de géneros a la conexión con los clásicos de Hollywood. Así funcionan las películas de uno de los grandes creadores del cine actual.
La tercera parte de la trilogía del mundo del cómic de M. Night Shyamalan es la reflexión definitiva del director sobre la situación y las reglas de lo fantástico, que alberga lecturas sobre el poder de las nuevas tecnologías, el valor de la verdad en tiempos de posverdad y la capacidad de creer en uno mismo como mecanismo de cambio. Pero sobre todo, Glass cierra un tríptico iniciado por El protegido y continuado en Múltiple. Te contamos cuáles son las conexiones establecidas hace casi 20 años.