Una joven, tras sufrir una horrible pesadilla, se despierta en su pequeño apartamento y decide recorrer, de noche, los bajos fondos de una ciudad cualquiera sin un objetivo o rumbo fijo.
- Cine
- noviembre 30, 2016
Una joven, tras sufrir una horrible pesadilla, se despierta en su pequeño apartamento y decide recorrer, de noche, los bajos fondos de una ciudad cualquiera sin un objetivo o rumbo fijo.
‘Jigoku’ es un clásico del J-horror dividido salvajemente en dos mitades muy diferenciadas y que materializa lo que en todas las películas es un lugar común en sentido metafórico: el Infierno.
Arquitecturas del Mal y portales urbanos al infierno en una obra maestra de lo grotesco que culmina con el desfile de una legión de monstruos malditos.
Angustia se revela ante el espectador como la celebración misma del medio (en este caso, el cine), como ejemplo último de hasta dónde puede llegar el fantástico.
Película vampírica, con la imaginería del autor bajo control, es un trabajo medido que evita los excesos que arruinan muchas de sus obras posteriores. Además, cuenta con un reparto de excelentes actores (Ron Perlman, Daniel Giménez Cacho) que dan empaque al drama doméstico, implícito en la trama del filme.
Debido al éxito de La noche de Halloween, Curtis protagonizaría después esta historia que ha pasado desapercibida pese a ser otro buen exponente del slasher.
‘El páramo’ quiere dejarnos claro que el monstruo en realidad es la guerra, que deforma a los demás hasta convertirlos en enemigos, y a nosotros hasta transformarnos en un caos reptante.
Cine español fantástico de los años setenta. Sólo esto valdría la pena para hacer salivar a cualquier amante del fantástico bien entendido. Y sin embargo, si añadimos el matiz de “maldito” y “censurado”, la cosa alcanza cotas pocas veces vista.
A veces, las joyas ocultas no lo son tanto por su desconocimiento entre el fandom como por el recorrido comercial que realizan durante sus primeros años. Last Shift es una película de terror de culto instantáneo que se hace pasar por un estreno directo a vídeo cualquiera y es probable que, aunque se alabara en círculos especializados, no llegue a romper barreras de distribución que la lleven a aficionados menos entregados y pendientes.
Siempre me quedaré con la furia, si tengo que escoger en la dicotomía propuesta por Zipi y Zape entre furia y técnica. ¿Cuál es la relación entre Steiner y los vástagos de don Pantuflo Zapatilla? ¿Y qué tiene que ver todo esto con Apartamento 16, la novela de Adam Nevill de la que vengo a hablar?
Estrenada en vídeo el mismo año que la señora Parque Jurásico (1993), Garrapatas es un alarde de talento en el campo de los efectos y una rara muestra del oficio en una década que se aferró a lo digital tras iniciarse con dos muestrarios de técnicas clásicas tan sobresalientes como Temblores (1990) y Aracnofobia (íd.).
The Carrier es una película de ínfimo presupuesto que no consiguió llevar lejos a ninguno de sus implicados, pero que atesora notables méritos artísticos pese a su condición de debut. Una pesadilla de David Lynch después de haber ingerido látex.