La segunda temporada de Mindhunter en Netflix nos ha corroborado la obsesión de David Fincher por la figura del asesino en serie. Una mirada que se inició en Seven, continuó -con un cambio radical en las formas- en Zodiac y se sublimó en la mencionada Mindhunter.
Cincuenta años después del verano del 69, los ojos de la nostalgia se detienen en lo macabro. Los asesinatos de Tate-LaBianca han inspirado este año tanto a Quentin Tarantino en Érase una vez en… Hollywood como a David Fincher y su serie para Netflix, Mindhunter. Pero las representaciones de La Familia en estas ficciones no pueden ser más diferentes. Y en ellas encontramos las claves de cada una de las obras.