¿Echas de menos los juegos en Flash? ¿Te preocupa la preservación de la historia del videojuego? Pues Flashpoint te ofrece un archivo de 49.000 juegos en Flash con los que trastear.
- Mondo Píxel
- mayo 7, 2020
¿Echas de menos los juegos en Flash? ¿Te preocupa la preservación de la historia del videojuego? Pues Flashpoint te ofrece un archivo de 49.000 juegos en Flash con los que trastear.
La gran desconocida de la generación de los 16 bits en occidente vuelve a la actualidad, debido a que ha salido a la venta su esperada versión “mini”. Konami asalta el mercado de estas réplicas con la mítica PC Engine (Turbografx en Europa), con varias razones de peso. Nos adentramos en la única consola que realmente le tosió a Famicom a finales de la década de los ochenta.
¿Te interesa la informática de cuando Internet aún no era una cosa? Entonces te interesa OpenLibra, la biblioteca online especializada en informática retro.
La preservación del videojuego es un tema que ha ganado relevancia durante la última década. El crecimiento del medio, su amplia popularización y cierta dosis de nostalgia han llevado a muchos a preocuparse por lo que quedará de todo esto. Sin embargo, el consenso en las estrategias de preservación sigue tan alejado como las motivaciones que empujan a los principales actores. A continuación repasamos las prácticas actuales, así como los retos y obstáculos a los que se enfrenta la preservación de nuestro patrimonio cultural electrónico.
No nos podemos quejar. Sega vuelve al mercado del hardware doméstico con, posiblemente, la mejor consola mini que se ha lanzado hasta ahora. Tampoco hay quejas sobre la cantidad de juegos que se han incluido y de la cuidada selección con dos juegos inéditos. Pero, como siempre, no llueve a gusto de todos. En CANINO seleccionamos otros 42 juegos que también eran merecedores de estar en la mini.
La música de los videojuegos está viviendo una situación acorde a la industria. Tanto, que los compositores ajenos al videojuego se han visto atraídos en los últimos lustros, de una forma u otra, a trabajar en el videojuego de turno. Vamos a hacer un recorrido a algunos de estos casos, desde juegos para invidentes a partituras de compositores ganadores del Oscar, pasando por David Bowie o Trent Reznor.
Capcom ha tomado al asalto Spotify y ha subido un buen puñado de bandas sonoras de sus videojuegos. Y para que el trabajo duro de cribar no se te haga cuesta arriba, nosotros te escogemos once de nuestras favoritas para que sólo tengas que darle a play y disfrutar. A poder ser, después de leer lo que tenemos que decir de ellas.
Youtube arrasa con su serie-secuela de ‘Karate Kid’, un hit inesperado con el que ha superado en impacto a muchas de las series insignia de Netflix o HBO. Aunque el secreto de su éxito puede tener que ver con la ola nostálgica de los ochenta, o incluso a la facilidad para acceder a ella para cualquier usuario de la plataforma, la serie funciona como revulsivo de los fantasmas del pasado.
Has jugado con ellas. En el peor de los casos, las has visto hechas fostatina en un mercadillo o el cajón de un armario de tu casa. Hablamos de las máquinas portátiles, videojuegos simples hechos con una pantalla, dos botones y gráficos más simples que un chupete. Suficiente para asegurarnos horas de diversión, que ahora puedes jugar emuladas gracias a Internet Archive.
Once artistas locales e internacionales participan al Pixel Meet Market, una exposición para los amantes del pixel art. Como marco a la exposición, dos videojuegos innovadores pero estética retro harán del evento una cita imprescindible.
Ah, el proceloso mundo de los walkthroughs de Youtube. Os vamos a contar por qué nosotros no los hacemo: nos entra el flato antes. Nos gustan los juegos retro, por supuesto que sí. Pero no todos. Hay cosas que no. Lo demostramos con la nueva serie de Caninovisión.
Quién sabe si lo recuerdas o no, pero hace no tanto tiempo, los móviles eran una cosa de ciencia-ficción para gerifaltes militares. Cuando se pusieron al alcance del común de los mortales eran ladrillitos con la capacidad de procesado de un ordenador de los ochenta. Y ahora son, literalmente, pequeños ordenadores de bolsillo. Con los que, entre otras cosas, jugamos.