Lo que nos gustan a nosotros las películas de monchitos diabólicos (en felicísima terminología de Andrés Abel) no está en los escritos. De las películas producidas por Albert Band a clasicorros tipo Muñecos infernales, pasando por hitos como Silencio desde el mal o, cómo no, Muñeco diabólico. Annabelle no, pero bueno, la excepción que confirma la regla, todo no se puede tener.
- Cine
- noviembre 17, 2016