Antes del ‘Gamergate’ y el ‘Comicsgate’, la guerra estaba en los museos. Durante los noventa, la extrema derecha de EE UU descubrió que arremeter contra los artistas de vanguardia era una buena estrategia para unificar posiciones, ganarse titulares y cosechar votos.
- Mezcladito
- agosto 27, 2018