La vuelta al redil de James Murphy y los suyos ha dado mucho que hablar, generando en muchos casos una bilis para la cual el propio músico y empresario americano parecía no estar preparado. Es comprensible que tras la cacareada despedida hace siete años, culminada con un último y rentable mega concierto que tuvo lugar en el Madison Square Garden neoyorquino a finales de 2011, esta vuelta, acaecida pocos años después, suene a tomadura de pelo.