Juramos que no es una broma: el actor de House of Cards parece haber caído en la misma trampa que Bill Murray en Garfield. Por si fuese poco, el director de este despropósito es Barry Sonnenfeld (Men In Black). ¿Alguien nos lo explica?
Podría ser una compulsión, o un intento sofisticadísimo para trollear al público, pero el caso es que Kevin Spacey parece sentir la necesidad de tirar su carrera por la borda cada cierto tiempo. Así, tras su aclamadísimo papel en American Beauty (1999) llegó la inenarrable Cadena de favores (2000). Y, ahora que nos hemos acostumbrado a verle como el satánico Frank Underwood de House of Cards, el actor decide sorprendernos apuntándose como protagonista a Nine Lives, una comedia en la que encarna… a un gato. O, mejor dicho, a un millonario transformado en gato por un mago (Christopher Walken) como castigo por haberse olvidado del cumpleaños de su hija. O algo así. Nosotros hemos visto películas directas a dvd con argumentos más originales.
¿Faltaba algo más para convertir Nine Lives en un despropósito? Pues sí: el director es Barry Sonnenfeld, el hombre que, tras habernos dado las dos entregas de La familia Addams (1991, 1993) y la primera parte de Men In Black (1997), acabó entregando Wild Wild West (1999) y, bueno, Men In Black 3 (2012). En este tráiler, Nine Lives parece ser justo lo que promete su premisa: una excusa para que Spacey se gane el sueldo doblando a un minino más o menos digitalizado a base de one liners graciosetes, mientras que Walken pone esa cara de Christopher Walken que nunca decepciona. Vista la calidad del producto, sólo podemos imaginarnos que todos los implicados en él (incluyendo a Jennifer Garner, que encarna a la esposa -humana- del protagonista) estarán arrepintiéndose de haber participado en él cuando se estrene en mayo.