#untemazodiario – 10 de febrero de 2016

Esta semana, Marc Almod se acerca a España para dar sendos conciertos en Madrid y Barcelona. Le rendimos homenaje repescando Melancholy Rose, su hit barcelonés y portuario que se anticipó a Pulp y Divine Comedy.

Dicen que las andanzas de Marc Almond en Barcelona a mediados de los 80 darían para escribir un libro. Y nos lo creemos: con el éxito de Soft Cell ya muy a sus espaldas, y finiquitado ya ese viaje al abismo que tuvo por nombre Marc And The Mambas, el vocalista inglés se instaló fugazmente en la Ciudad Condal, alternando con compañías ilustres (el dibujante Nazario), juntándose con gente de mal vivir (Manolo García, junto a quien escribió la inenarrable Cara a caray liándola parda siempre que podía en los garitos de un Raval entonces conocido con el menos poético nombre de «Barrio Chino» y en otros marcos incomparables como el legendario cabaret porno Bagdag. Tanto vicio y tanto fornicio a la sombra del Tibidabo habrían dejado para el arrastre a cualquier otro mortal, pero Marc está hecho de otra pasta: el resultado de su experiencia barcelonesa fue Mother Fist… And Her Five Daughters, un elepé publicado en 1987 que sigue quedando como su mejor trabajo, y del que extraemos esta Melancholy Rose.

Sobre esta canción puede decirse muchísimo. Sin ir más lejos, que su ritmo trotón y su desaforado romanticismo, tomados en buena parte del Scott Walker de los 60, recuerdan muchísimo a ese vocabulario musical que Pulp, The Divine Comedy e incluso Tindersticks emplearían una década más tarde. También puede hablarse de esa letra que envuelve en perifollos poéticos una historia de inusitada sordidez: la de una mujer, posiblemente una prostituta, que busca de cama en cama una felicidad imposible… hasta que la juventud se le escapa y termina convertida en un despojo agotado por el exceso de pasión y olvidado por sus antiguos amantes. Por último, podríamos hablar de ese videoclip que lleva la firma de Peter Christopherson (otro pájaro de cuenta, miembro de Throbbing Gristle Coil) y a cuyas imágenes se asoma Lázaro Escarceller, el actor que interpretó al abuelo de Makinavaja en el cine y la TV.

Editada en single, con un portadón de la pintora Val Denham y con la también estupenda Gyp The Blood en su cara B, Melancholy Rose pasó por las listas de éxitos sin pena ni gloria. A día de hoy, la canción queda como ejemplo de una carrera que siempre ha oscilado entre la vanguardia chunga y el pop más atrevido. Si te acercas a los conciertos que Marc Almond dará esta semana en Madrid (12 de febrero) y en su querida Barcelona (13 de febrero) lo mismo tienes la suerte de oírla en directo…

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