#untemazodiario: 12 de febrero de 2016

Con Howard Devoto al frente, Magazine transmitían oscuridad a raudales. Tal vez esta canción se titule The Light Pours Out Of Me, pero todo en ella es pura tiniebla.

Habían nacido como escisión de The Buzzcocks, uno de los grupos más poperos y accesibles del primer punk británico. Pero hacednos caso: aunque Magazine pudieran apañárselas muy bien con las melodías y los estribillos si la ocasión lo requería, su estilo era toda una trampa para aquellos que buscasen una formación de new wave al uso. Tal vez por ello Real Life (1978), su elepé de debut, haya quedado como piedra angular de aquello que se ha acabado llamando «afterpunk» «post punk», y que en su momento, apostamos, debió conocerse sencillamente como «música rara». Porque la rareza, precisamente, es algo de lo que andan sobradas canciones como esta The Light Pours Out Of Me.

De la voz nasal de Devoto, y de esas letras suyas obsesionadas con la locura y el estrés cotidiano, los críticos llevan cuatro décadas hablando largo y tendido. Y también se ha escrito mucho acerca de las guitarras angulosas de John McGeoch (futuro componente de Siouxsie and the Banshees, junto a los que grabaría temazos como Spellbound) y del bajo de Barry Adamson, versátil titán de las cuatro cuerdas que participaría en la primera formación de Nick Cave and the Bad Seeds. Ambos instrumentistas se lucen de lo lindo en este tema, así como el batería Martin Jackson (quien, a su vez acabaría recalando en un proyecto estupendo, de cariz mucho más pop y hoy en día bastante olvidado: Swing Out Sister). Pero si había algo que en su día resultaba inusitado en Magazine, teniendo en cuenta su lugar y su época, eso era la forma en la que Dave Formula empleaba un arsenal de teclados para crear ambientes sobradamente merecedores del adjetivo «asfixiantes».

Con su combinación de técnica instrumental e histerismo interpretativo, The Light Pours Out Of Me acabó convirtiéndose en uno de los himnos oficiosos de Magazine, y en piedra angular de sus directos tanto en la primera andadura del grupo (que se extinguió en 1982, dejando tres discos superlativos por el camino) hasta esa reunión que tuvo lugar entre 2009 y 2011. También ha sido usada con mediana frecuencia en la TV y en el cine de la Gran Bretaña: sin ir más lejos, esta escena tan brutal de Awaydays (Pat Holden, 2009) nunca sería lo mismo sin ella, ilustrando a la perfección esa combinación de música tensa y hooliganismo futbolero que vertebra el guion de la película.

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