#untemazodiario: 7 de enero de 2016

La contundencia pesada y sin tiempo para tonterías de uno de los grupos más agresivamente femeninos del rock de los noventa nos acompaña en nuestro acostumbrado temazo de cada día. Huele la magia.

Por aquí apreciamos mucho el movimiento Riot grrrl, y pocos nombres de la escena alternativa de los noventa nos parecen tan molonas como Kathleen Hanna, pero reconozcámoslo: cuando llegaba el momento de ponerse duras, los extremos a los que llegaban L7 eran de los de tomar nota.

Aunque a menudo se les asoció con el movimiento grunge, L7 estaban antes y sonaban más fuerte, más rabiosas y sin demasiado tiempo para existencialismo adolescente. El grupo fue creado por Donita Sparks y Suzi Gardner en Los Angeles en 1985, y aunque su Bricks are heavy de 1992, producido por Butch Vig, fue su disco que más sonó en su día en radios y MTV gracias a indiscutibles revientanucas como Pretend we’re dead o Shitlist, es en sus primeros trabajos donde se muestran en toda su intensidad. Nuestro favorito es el segundo, Smell the magic, de 1991, que contiene trallazos como ese Fast and frightening de alucinante estribillo o nuestro #temazodiario de hoy, el rotundo y poco dado a contemplaciones Shove. Su estribillo que es un pegadizo grito de rabia conecta con la actitud de Sparks y las suyas, que no se cortaban si había que tirar un tampón usado al público del festival de Reading de 1992, que no paraban de insultarlas por unos problemas técnicos.

Por cierto, que tuvimos ocasión de verlas en el último Azkena. Cincuentonas largas casi todas ellas, les dieron una buena lección en cuanto a intensidad y decibelios a todos los grupos de psicodelia barbuda que nos atorraron en conciertos el doble de largos y con la mitad de sangre.

 

Como cada día, puedes escuchar los temazos seleccionados hasta el momento en nuestra lista de Spotify.

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