Ni muerto pero soñando, ni huevas en vinagre: vivo, bien y nadando en las inmediaciones de Toyama (Japón). Con sus casi 4 metros de largo, este pariente de Cthulhu es un miembro normalito de su especie pero, aun así, impone mucho.
Como lovecraftianos de pro, en CANINO no nos resistimos a dar esta preciosidad de vídeo, propagado por la CNN y recogido por The Mary Sue. ¿De que se trata? Pues, sencillamente, de una estupenda filmación de un calamar gigante (Architeutis, para los clásicos) rodada por un submarinista en las inmediaciones de Toyama, en Japón. El clip no sólo resulta valioso por su calidad, sino también porque estas enormidades tentaculadas son bastante huidizas, y encontrar metraje que las muestre vivas y en acción es dificilísimo.
https://www.youtube.com/watch?v=ojrrBsmLqn8
Por lo visto, la criaturita de 3,7 metros de largo (nada espectacular, dado que los miembros de su especie pueden llegar a los 13 metros) se hallaba perdida en las inmediaciones de la bahía de Toyama. Cuando Akinobu Kimura, responsable del vídeo y dueño de una tienda de submarinismo, se acercó a él, el calamar se mostró relativamente sociable: «No estaba herido y parecía animado, expulsando tinta y tratando de atraparme con sus tentáculos», comenta Kimura. «Le guié hasta el océano, a unos cientos de metros de la zona en la que apareció, y se fue nadando hacia mar abierto», concluye. A nosotros nos gustaría pensar que el bicho se dirigía hacia la pesadillesca ciudad-cadáver de R’lyeh (47°9′S 126°43′W), haciendo una escala técnica por el camino para merendarse una cría de cachalote y pensar en sus cosas.
