El próximo sábado se estrenará la esperada Ash Vs. Evil Dead, así que parece un buen momento para recordar que El Ejército de las Tinieblas nunca fue un videojuego de ocho bits. Hasta ahora.
Algo se (re)activa en nuestros cerebros cada vez que “jugamos” a uno de nuestros clásicos inexistentes en ocho bits. El Ejército de las Tinieblas (Army of Darkness,1992) no iba a ser menos, sobre todo en vísperas de Halloween o, lo que es lo mismo, del estreno televisivo de la puesta al día de las aventuras de nuestro tullido favorito: Ash J. Williams, cazador de demonios, de la que hace unos días veíamos los cuatro rotundos minutos iniciales.
8-Bit Cinema, creadores de preciosidades como los falsos videojuegos de Mad Max: Fury Road (Id., 2015) o el más clásico Todo en un día (Ferrys Bueller’s Day Off, 1986) homenajean ahora al clásico de Sam Raimi de principios de los noventa, tiempo de una nueva generación de videoconsolas de 16 bits (SNES y MegaDrive). Así que no es de extrañar que la potencia gráfica de algunos de sus nuevos lanzamientos sea superior técnicamente al de la versión de la película de John Hughes, mucho más centrada en la exploración y el point’n click ochobitero. Esta mayor potencia se aprecia en fases como la de la batalla en el pozo, puro frenesí visual llegado directamente de 1992.